Un chaval de Murcia se endeuda para pagar 10.000 euros de multa por llevar un porro
Si alguna vez has comprado marihuana, sabrás que 0,01 gramos no sirven para nada. Prácticamente no sirven ni para darle sabor a un cigarro de liar. Esta es la cantidad de hierba que se encontró la policía de Yecla, un pueblo de 35.000 habitantes en Murcia, dentro del grinder de Carlos, un chaval a quien le acaba de caer la tercera multa por poseer marihuana da igual la cantidad en un espacio público de forma repetida. La Ley Mordaza prevé una sanción de 10.401 euros por cada una de estas veces, así que Carlos acumula una multa de 30.000 euros por posesión de cannabis, según un artículo de eldiario.es. Y no es el único.
En un pueblo como Yecla es fácil saber quiénes son los porretas y esto es lo que lamenta Carlos, de apenas 24 años, que habló con un periodista de eldiario.es para contarle el drama por el que está pasando: trabajar para pagar la multa. Está totalmente endeudado y se gasta el 40% de lo que gana en pagar multas. "Empezaron a perseguirme al año de empezar a fumar. Las primeras multas eran de 600 euros, ahora se están pasando", explica el joven. Pero cuando empezó a reincidir, empezaron a caerle las de 10.000. "Están destrozando a los jóvenes, es muy injusto ... Se te quitan las ganas de trabajar", afirma.
La situación en su pueblo es dramática, según el despacho de abogados Brotsanbert, que denuncia una "imposición sistémica de sanciones" por llevar cannabis por la calle y ni siquiera estar consumiéndolo, una anacronía incluso en un país que se resiste a legalizar una sustancia cada vez más tolerada en todo el mundo. Pero la Ley Mordaza incluye este tipo de excesos que ya se denunciaron cuando fue aprobada hace unos años y en los que abunda Francisco Azorís, abogado del bufete. Él mismo se pregunta si realmente un cuerpo como la policía local tiene registro de los reincidentes. "¿Cómo saben que lo es? Veremos qué dicen los jueces, tenemos cuatro causas pendientes para el año que viene", explica a eldiario.es el abogado.
Visto desde fuera, y si se confirman las hipótesis de la defensa, parece como si en Yecla estén adiestrando a los jóvenes fumadores a la fuerza. Es una imagen extrema de las hipocresías que vivimos en el tortuoso camino por la legalización del cannabis. Para poder regular su consumo y no criminalizar a los fumadores, igual que no se criminaliza a quienes toman alcohol de manera recreacional. Por ahora, Luxemburgo es el país europeo que va a la cabeza, veremos cuánto tardamos los demás.