El ataúd viviente que convertirá tu cadáver en abono para la naturaleza

Tanto la estructura como tu propio organismo se descomponen mucho más rápido y hace que ambos sean un alimento ideal para la tierra
Loop

Nadie tiene ganas de pensar en la muerte pero a veces no solo es necesario, sino que salen noticias que nos llevan a hablar del tema. Al fin y al cabo la muerte dentro de esta vida llena de incertidumbres es lo único que sabemos con seguridad que sí va a ocurrir. La gran mayoría de cuerpos que dejan de vivir se pasan el resto del tiempo bajo la tierra. Poco a poco el cuerpo y el ataúd se descomponen pero no solo tardan muchísimo tiempo sino que, además, tampoco es que sea excesivamente bueno para el planeta. nos llevan a hablar del tema, ha creado lo que llaman el ataúd viviente. Está compuesto de hongos y su proceso de descomposición es rápido. Además todo lo que tiene en su interior se convierte en abono.

Como explican desde su propia web, el cadáver de un humano que es enterrado puede tardar hasta 10 años en descomponerse. El ataúd de Loop reduce este proceso y hace que se descomponga como máximo en tres años. Es más, no hace falta que el cuerpo esté desnudo, todo lo que lleve puesto se descompondrá convirtiéndose en abono. Lo que sucede es que el ataúd está compuesto de micelio que hace algo parecido a contagiar todo lo que hay dentro convirtiéndolo en puro abono. Sería una mezcla de madera, plástico, textil y piel que alimentaría el suelo del planeta.

La realidad es que este tipo de iniciativa ya había sido planteada por diferentes marcas. Hay un gran interés en que el cuerpo humano se convierta en una especie de compost para el suelo terrestre. Es más, como cuentan desde Xataka "Estados Unidos cuenta cuentan desde Xataka, dedicada también a la producción de sarcófagos que aceleran la descomposición de los cadáveres. En su caso, presumen de reducir el proceso a apenas 30 días. Sea cual sea el tiempo, se trata de un entierro con menor huella medioambiental". La ley apoya que exista una reducción orgánica natural, esto se realiza con diferentes materiales que se fusionan con altas temperaturas. 

El objetivo de Loop, su mensaje final, es que nos convirtamos en parte del ciclo de la vida: si hemos venido al mundo gracias a la naturaleza, volvamos a ella para alimentarla y que siga existiendo la vida. Así lo explican: "Para ser enterrados, cortamos un árbol, lo trabajamos intensamente y tratamos de aislarnos lo mejor posible de los microorganismos. Y para aquellos que no quieren ser enterrados, desperdiciamos nuestro cuerpo rico en nutrientes al quemarlo con la cremación, contaminando el aire e ignorando el potencial de nuestro cuerpo humano. Es como si nos viéramos a nosotros mismos como un desperdicio, mientras que podemos ser una parte valiosa de la naturaleza". Esta especie de muerte positiva no hace sino ganar adeptos, sobre todo con las nuevas generaciones que son sumamente conscientes de cómo el planeta se va deteriorando por nuestra culpa.

El ataúd alberga bacterias y microorganismos que neutralizan las toxinas que desprende nuestro cuerpo cuando ya ha dejado de vivir. Esto permite a las personas enriquecer y limpiar el suelo con sus propios nutrientes. Es como si nuestro propio cuerpo aumentara la biodiversidad y permitiera que prospere nueva vida. Quizás esta podría ser la manera ideal de ser recordadxs.

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