Los Simpson llegará a su temporada número 40
Poco importa la edad que tengas: conoces Los Simpson. Da igual si eres un millenial que comía todos los días con los capítulos de Homer y compañía o si eres un centennial que ha visto algunos episodios sueltos aquí y allá. Son parte de la cultura popular. Y lo van a seguir siendo mucho más tiempo: la Fox, la cadena productora de la mítica serie de animación, anunció este pasado miércoles que la renueva cuatro temporadas más hasta un total de 40. Sí, 40 temporadas. 40 años. Literal que hay gente que tenía la misma edad que Bart o que Lisa y ahora podrían ser sus padres. Incluso sus abuelos si me apuras. Es una de esas series para siempre.
Aunque la realidad es que ya no tiene el punch de antaño. El prime de la serie fue alrededor de la temporada ocho y en las últimas 15 la cosa ha decaído mucho. De hecho, y para que te hagas una idea, a principios de los años noventa Los Simpson tenía 27 millones de espectadores en la televisión en abierto. Hoy no llega ni a los dos millones. Y eso se nota. Que la serie ya no forma parte de la vida de la gente. De tu vida. Es un dato muy relevante que la media de edad de quienes la siguen viendo sea superior a los 50 años. No es una serie que represente a la generación Z ni a las que vienen por detrás. Tiene un aroma a pasado inevitable.
Y esto nos lleva a una cuestión: ¿estamos asistiendo a una crisis global de creatividad audiovisual? No hay que seguir mucho la actualidad de la industria para darse cuenta de que últimamente todo son regresos de series ya muertas, sagas cinematográficas, expansiones de franquicias y precuelas y secuelas. Ah, y una dinámica muy intensa de renovar este tipo de series que a estas alturas venden solo por el nombre. Ostia, que Maggie sigue siendo un bebé 40 años después. Que sí, que es la ventaja que tienen las series de animación, pero evidencia cuán encasquillada está la industria. ¿No hay ideas seductoras nuevas esperando?
Porque no siempre es compatible. Alguien puede pensar que Los Simpson puede estar ahí sacando decenas y decenas de temporadas hasta alcanzar las 200 sin robarle sitio a otras propuestas más frescas y jóvenes, pero la realidad es que no siempre es así. Al final, las productoras tienen un presupuesto y si sus políticas son las de mantener viva con respiración asistida a sus grandes nombres en lugar de arriesgarse, estamos jodidos. Además, deberíamos empezar a valorar aquello de cuidar el legado. Los Simpson fue muy grande y no le dieron el cierre digno que merecían. La dejaron convertirse en otra cosa. ¿No te parece?