La historia detrás de 'Tenía tanto que darte' no es un aborto, sino maltrato

Lo importante no es la letra, de desamor, sino lo que se esconde detrás: la turbia relación de maltrato que sufrió la cantante por culpa de su pareja y compañero de dueto
Nena Daconte

“Prometo guardarte en el fondo de mi corazón, prometo acordarme siempre de aquel raro diciembre, prometo encender en tu día especial una vela y soplarla por ti, prometo no olvidarlo nunca. Tenía tanto que darte, tantas cosas que contarte. Tenía tanto amor guardado para ti”, seguro que leyendo esto ya estás tarareándola: es Tenía tanto que darte, de Nena Daconte, un hitazo de 2008 que todos nos sabemos de memoria y que, según una leyenda urbana, iba del aborto que sufrió la cantante, Mai Meneses. Pero nada más lejos de la realidad. Aunque sí que esconde una historia igualmente bastante oscura.

Lo ha revelado Meneses en Instagram, con unas stories de dibujos hechos por ella que, de forma más o menos críptica, cuentan lo que sucedió desde la creación de la banda hasta la actualidad. Para entender todos los matices de la historia, hace falta contextualizar. Nos remontamos a 2002, a la segunda edición de Operación Triunfo de donde salió Manuel Carrasco. Meneses participó y fue la primera eliminada.

Aun así, se puso a producir, componer y escribir su propia música. Y alguien se fijó en ella: la discográfica Universal, que le ofreció un contrato como cantante y le compró sus canciones autoeditadas, como En qué estrella estará. Eso sí, había una condición, iban a relanzar toda su música, pero tenía que ser como dueto junto a Kim Fanlo, un músico y productor. Según llegó a la prensa, había muy buen rollo entre ellos. Y así nacía Nena Daconte.

Pero como ha revelado Meneses en las stories… La historia no fue así del todo. Después de ser eliminada, se sentía como una perdedora y una idiota, y Universal la empujó al dúo porque, bajo la excusa de que “le iba a ir mejor”, la querían meter en un producto que ya tenían pensado y donde encajaba bien. Todo bajo los aires de grandeza de los productores que, parafraseando a la cantante, querían demostrar “lo intelectuales que eran”.

Con el segundo álbum llegó a la cúspide. Su single Tenía tanto que darte que como recuerda la página The Rubiew en su Twitter, "va de desamor, no de aborto, y la compuso Meneses en cinco minutos" ganó decenas de premios, incluido un Ondas. Eran las estrellas del momento y, además, eran pareja, así que tenían todo lo que gustaba a la opinión pública: una historia de amor y éxito. Paralelamente, ella, que no sabía cómo llevar la fama, se volcó en la bebida para lidiar con el éxito de la canción y el grupo. “Mai dijo una entrevista que hizo la gira del segundo álbum borracha y que Universal la obligó a hacer el tercer álbum y la promoción”, añade The Rubiew.

Durante la producción del segundo álbum, rompieron su relación. Y un tiempo después, en 2010, Nena Daconte se acabó como dueto y Meneses se quedó con el nombre. A Kim no le hizo nada de gracia y la acusó desde fría y manipuladora a mala profesional y desganada. Aseguró que no se le avisó de la disolución del dueto y durante muchos años fue soltando mal rollo hacia ella. No fue el único: muchos músicos y compañeros de Kim rajaron de Mai y, al final, se llevó la fama de ir de diva y ser una egoísta. Todos creyeron que era la mala del grupo.

Pero gracias a las stories de Meneses, ahora sabemos que quizá ella no es esa mala que se ha dibujado en los medios. De hecho, afirma que si lo dejó fue por el maltrato de Kim, que le decía que era inferior a él, le hacía gaslighting, la trataba de tonta, ignorante, loca, y le repetía que nadie la querría, que él “le hacía un favor al quererla”. Ella se hartó y lo dejó todo. A él, al proyecto musical y a Universal. Y, él, rebotado, se quedó el premio Ondas por las canciones y álbumes que compuso Meneses sola y, encima, la demandó por los derechos de autor, además de empezar su campaña de desprestigio.

Por culpa de esa campaña, recuerda que llamaba a productores y discográficas y nadie le hacía caso. Se quedó sola y con el discurso mayoritario en su contra. Y esa es la historia real que se esconde tras Tenia tanto que darte: una relación tóxica y abusiva, una industria que maltrataba a una trabajadora y un montón de rumores que desprestigiaron a una persona. Pero acabó con final feliz. “Ya no fumo, ni bebo”, acaba en su última story. Eso sí: también asegura que, después de todo esto, “hate tíos”.

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