3 sagas cinematográficas que ganan con los años

A veces porque acumulas experiencias que te permiten ver más. Otras porque la distancia emocional amplifica la nostalgia

Netflix no inventó los maratones audiovisuales. Tampoco Prime Video. Ni HBO Max. El mundo del cine llevaba ya décadas y décadas creando sagas cinematográficas cuando las plataformas de streaming llegaron a tu vida. Películas que funcionaban como piezas de una obra mayor y para las que tenías que esperar años. No podías simplemente clicar en “siguiente episodio”. Ibas cultivando el hype poquito a poco hasta que aparecía la tan ansiada continuación en la cartelera del cine. Hoy las cosas más sencillas: puedes encontrar las sagas completas en estas mismas plataformas. Y estas tres son, bajo nuestro punto de vista, las más beneficiadas por el paso de los años.

Antes de...

Pocos directores de cine han mostrado tal grado de obsesión por los efectos del paso del tiempo en las relaciones humanas como Richard Linklater. Y su saga Antes de... es la máxima expresión de esa inquietud. Dividida en tres partes (Antes del amanecer, Antes del atardecer y Antes del anochecer), recorre todas las etapas experimentadas por la pareja formada por Céline y Jesse. Primero, la pasión de los primeros instantes, la dopamina en estado puro. Segundo, la confusión, la separación. Tercero, la madurez del amor, donde dos seres humanos tratan de comprenderse a pesar de las diferencias. No sin drama. Cuanto más envejezcas, más verdad encontrarás en esta saga.

Toy Story

Algo muy similar ocurre con Toy Story. Porque está claro: hay una diferencia gigantesca entre ver sus películas cuando eres unx niño y cuando eres un adultx con responsabilidades. En este último caso, cuando el paso de los años va convirtiendo los nítidos recuerdos de la infancia en sutiles sensaciones, en fotografías que escapan al detalle, la intensidad emocional se multiplica. La cumbre se alcanza en esa tercera entrega de 2010, un auténtico recital de nostalgia del que resulta difícil salir ilesx. La cuarta quizá sobrara. O no. Eso ya depende de cada uno. Lo que es una realidad es que cada década que regreses a ellas sentirás más melancolía. Ley de vida.

Harry Potter

Las tecnologías de imágenes generadas por ordenador mejoran cada año. Y los efectos especiales. Y muchas otras cosas más que hacen que una película fantástica deslumbre más o menos. Y probablemente por eso Harry Potter vaya resultando un pelín más ridícula en sus trucos fantasiosos conformen transcurra el tiempo. Sin embargo, la saga representa un hito en la infancia de buena parte de tu generación, incluidx tú, y revisitarla una vez cada cinco o seis años proporciona una experiencia muy diferente: la vuelta a esa magia, a esa parte de ti tan infantil, tan esperanzada, tan maravillada, sabe mejor. Un respiro cada vez más agradecido de la vida práctica.

Preferencias de privacidad