4 planes para este fin de semana en Madrid

Que la pandemia no te frene: cine, teatro, música y fotografía inundan una capital con ganas de cultura
Galería Ikono

Estamos confinados, lo sé bueno, a ver qué pasa en los tribunales. Pero hay un montón de posibilidades para hacer en este Madrid que ahora nos duele, pero que en el fondo amamos. Nos quejamos de que echamos de menos la antigua normalidad: los bares llenos, las discotecas, la ausencia de miedo y las multitudes. Para eso hay que seguir esperando, mientras tanto podemos hacer otras cosas.

  1. ¿En serio no te apetece volver al cine? 

Posiblemente ya hayas oído hablar de los Cines Embajadores. Se sitúan en plena glorieta de Santa María de la Cabeza, cercano a las paradas de metro Palos de la Frontera, Embajadores y Delicias. Es el primer cine en un barrio madrileño que abre en décadas y ha aparecido justo cuando más lo necesitamos.

Tres salas de proyecciones donde podemos encontrar estrenos, grandes clásicos, matinales y cine independiente, también en versión original. Un sueño para un barrio que pide a gritos más cultura. Hace dos días fui a ver Las niñas de Pilar Palomero súper recomendada y me enamoré de la sala. Con todas las medidas de seguridad ante el Covid-19 y un personal que te recibe con una sonrisa enorme debajo de las mascarillas solo tengo ganas de volver. ¡Volved al cine, joder! Que sé que os encanta.

  1. El álbum que sacudirá la escena urbana.

Acaba de salir el disco ‘DCLXVI’ de PMP y DAPS y no te va a dejar indiferente. Si no sabes quiénes son, atento, te voy a descubrir un bombazo. Ambos son amigos de infancia, respectivamente el productor musical y cantante. Han desarrollado juntos el concepto del álbum, creando una narrativa que oscila entre la pesadilla de las drogas y las enfermedades mentales. El disco ha salido hoy y te invito a que lo escuches en su orden natural para que viajes con ellos en su historia.

La música que vais a encontrar tiene influencia de rap, trap y de la música urbana. El sonido es muy contundente, crudo y con una clara influencia de música electrónica. 

Es un lanzamiento independiente de dos jóvenes de 25 años que ofrecen algo nuevo a una escena que comienza a dar signos de saturación. Sí, hazme caso y recuerda estas palabras cuando les veas en un festival de música o haciendo sold out en tu ciudad. No podría deciros cuál es mi canción favorita porque tengo varias pero ese “Mira los ojitos que me salen, estoy coleccionando minerales…”, que dice DAPS en el tercer tema: ‘MDMA’, yo no puedo quitármelo de la cabeza. 

  1. Pasear con un walkman y otras formas de ir al teatro

Sin duda una de las cosas que más he echado de menos todos estos meses es ir al teatro. Hoy os acerco a lo último que he visto y me ha emocionado: Quijotes y Sanchos. “Es una travesía audioguiada con un walkman para 20 participantes, una experiencia inmersiva por el barrio de Chamberí: mirarás el mundo con los ojos de Quijote o de Sancho durante dos horas y media”, leí en la web del Teatro Abadía y supe inmediatamente que me iba a gustar. Detrás de esta propuesta está la compañía teatral Los números imaginarios, que junto a La bella batalla presentan creaciones colectivas y proponen un teatro inmersivo. Todo lo que hacen juntos es una maravilla, os lo juro, he ido a ver cuatro obras y de las cuatro he salido con ganas, ganas de movilizar, crear, cambiar, llorar, reír, con ganas de más. Quijotes y Sanchos me confirma de nuevo que son la caña.

Tú llegas al teatro, te dan un caja  y ahí empieza tu experiencia. De manera individual te sientas en el patio de la Abadía y te pones unos cascos que enchufados a un walkman con una cinta de casete te van contando una historia, te invitan a caminar, a mirar, a parar y finalmente a volver. Dos horas andando por Madrid que son un regalo. Se están agotando las entradas, espero que cuando leas esto no sea demasiado tarde. Volveré a la segunda parte, como el Quijote, dentro de diez años.

  1. Piscina de bolas, confetti y fotos increíbles.

¿Dónde ha ido toda esa gente que tiene fotos tan guays? A Ikono, una peculiar galería de arte interactiva que invita a los visitantes a través de actividades inmersivas, colores, olores y texturas, a vivir una experiencia cien por cien instagrameable. 

Con un recorrido de una hora, el público puede visitar cinco espacios: Océano ikono, Lluvia de confetti, Santuario bambú, Vivid lounge y Texturas continuum, que se encuentran distribuidos a lo largo de quince salas, repartidas en tres plantas. Me parece como el sueño de todo adulto volviendo por fin a un cumpleaños infantil.

Ikono fusiona el arte contemporáneo y la fotografía creando un viaje sensorial único. Las entradas oscilan entre 8 y 12 euros y también pueden ir menores de edad acompañados. Hay que pillarlas con tiempo, para este fin de semana ya quedan muy pocos horarios disponibles. Si vas con tu grupo de amigos y pillas las entradas desde el mismo dispositivo móvil podréis ir todos juntos en la misma franja horaria. Todo está muy controlado y medido ya que la galería ha adoptado medidas de seguridad e higiene para hacer tu visita segura y placentera.

La experiencia es la protagonista y yo ya he pillado entradas, ¡yuhu!

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