Ella no pidió que la violaran y tampoco pidió que su foto apareciera en las pantallas de miles de teléfonos. Tal vez también en el tuyo. De hecho, eso es lo que decía el tuit que acompañaba una de las imágenes más indignantes y crueles que hemos visto en los últimos años. “La chica supuestamente violada ha pedido que no se difunda esta imagen porque quizá pensemos que solo era una golfa borracha…", decía el post, publicado el 6 de diciembre de 2017. Ahora, su autor, tendrá que ingresar en prisión por dar clic a "enviar", por volver viral la imagen de un delito. Por ser cómplice de un delito, igual que todos los que dieron retuit.
La violación, claro, la de La Manada, se había producido casi un año y medio antes, el 7 de julio de 2016, durante las fiestas de San Fermín. Y poco más de dos años después de la publicación de la foto de la víctima, su autor, un chaval de 30 años de Valladolid, ha sido condenado por el Juzgado de lo Penal número 4 de la capital de Navarra a dos años y un día de cárcel como culpable de un delito de revelación de secretos y otro contra la integridad moral de la víctima. En su sentencia, el juez ha considerado que el acusado “empleó la fotografía con el ánimo de difundir la imagen de la víctima” y que “la denunciante se ha visto ridiculizada y avergonzada”.
El tuitero, además, deberá indemnizar a la víctima con 6.000 euros en concepto de daños morales y pagar una multa de 4.680 euros. Pero no solo eso. Por su parte, la Fiscalía de Barcelona reclama dos años y medio de cárcel para otro sujeto que publicó varias fotografías de la víctima de La Manada. Esto se suma al año y medio de prisión y multa de 15.000 euros que le cayeron al creador del aberrante Tour de la Manada, que recreaba todos pasos que esa noche acabaron en la que se ha convertido en la violación más lamentablemente famosa de los últimos años.
Con las violaciones no se juega. Cada día, en España se registra una media de 32 denuncias por agresiones y abusos sexuales, según publica hoy eldiario.es. Y la justicia, que desde un principio nos indignó con una sentencia que no concluía en una violación, parece que está empezando a mandar el mensaje de que cualquier complicidad con una agresión debe también ser condenada.
A esperas de que el gobierno legisle por fin el "solo sí es sí" para convertirlo en una normativa penal, los jueces se han puesto en marcha para evitar de las víctimas de la violencia sexual acaben en las redes aún más criminalizadas y ridiculiadas. Nunca más compartas una foto de alguien en una situación en la que no quisieras estar tú. Ahora, por fin, lo consideran delito.