Hollywood, icono por excelencia de la industria cinematográfica estadounidense y de todo el mundo por tantos años, se encuentra delante un futuro incierto donde un nuevo género de películas llamado “Mockbuster” puede poner en entredicho la viabilidad de ésta industria hasta el punto de que en un futuro pueda llegar a desaparecer.
Mockbuster es un género nuevo de películas que ha surgido a raíz del auge de internet y su demanda inestable y de contenido barato. La característica principal de estas películas es que se filman en un periodo muy corto de tiempo meses en lugar de años y con un presupuesto inferior a 500.000$. La audiencia de dichas películas está siendo cada vez mayor y esta nueva manera de hacer películas está resultando ser un boom.
Una empresa que ha sabido interpretar ésta tendencia del mercado es el gigante del comercio electrónico Amazon. Dicha compañía decidió crear su propio estudio de grabación y así poder grabar sus propias películas y series, pero estas películas y series no se eligen de una manera convencional. Los guiones se publican en la página web oficial de Amazon y los usuarios pueden votar los que les han parecidos más interesantes. Finalmente, los guiones que hayan recibido más votos serán los que se rodaran y estarán disponibles al público.
Todo esto está muy bien, pero ¿qué es lo que ha hecho tan atractivo a Mockbuster? La veterana productora de películas Kathryn Arnold argumenta que todo se centra en dos factores: el bajo riesgo que hay al producir estas películas y la alta remuneración que se percibe por ellas.