La realidad que vive cada relación es particular a su universo y solo las partes que conforman la pareja pueden explicar cómo es desde el interior. A veces puede ocurrir que ni siquiera quienes están dentro de la misma pareja saben cómo es esa realidad y tienden al sabotaje. Para que esto se entienda mejor, pongamos un ejemplo: quizás has pensado que estabas súper enamoradx de alguien cuando en realidad solo querías pasar un buen rato y luego seguir con tu vida. Esto puede pasar también al revés, quizás no has encontrado al amor de tu vida sino que buscas la compañía porque tus hormonas están revueltas.
Lo que queremos decir con esto es que es posible que existan estas confusiones y, si se producen dentro de una pareja, puede no acabar bien. Como explican desde Medium hay tres puntos muy comunes que pueden confundirse en las relaciones y a continuación los nombramos para que los podáis tener en cuenta.
¿Amor o lujuria?
Muchas veces basamos nuestros deseos en lo que hemos visto en películas o series o lo que hemos leído en libros. Esto hace que sea posible que se cree un escenario, en la realidad, que sea similar a esto, con lo cual, aquí tenemos una primera forma de confundir la realidad que vivimos y construimos. Otra de las confusiones que pueden existir es que pensemos que es amor cuando solo es deseo sexual, uno es temporal y más superficial y otro puede durar más y ser más profundo. Es por esto que si vas a tomar alguna decisión importante pienses en qué quieres y en cuáles son tus sentimientos.
¿Comodidad o aburrimiento?
Cuando llevas un tiempo con una persona y empiezas a darte cuenta que la ilusión del principio se ha desvanecido, las cosas pueden cambiar un poco. En este punto podemos caer en la trampa de cuestionar la propia relación y preguntarnos si lo que estamos sintiendo es una señal de que no somos compatibles o de que el amor se ha acabado. Hay que aprender a no confundir el aburrimiento con la comodidad porque generan sentimientos diferentes, el primero está más relacionado con sentir que la relación no evoluciona y el segundo no busca que haya un cambio y está acompañado por una sensación de calma y tranquilidad. De todas formas el principal consejo es que lo habléis para poder solucionarlo, cualquier tema y sentimiento hay que aprender a compartirlo.
¿Pasión o drama?
Pueden parecer contrarios al principio pero no es lo mismo vivir una situación con alegría e ilusión que con una intensidad absorbente. Esto no solo puede verse en los momentos alegres sino también cuando aparecen los problemas y los conflictos. Cuando la pasión está encendida es muy bueno para la pareja pero tampoco debemos alarmarnos si disminuye y mucho menos pensar que existe una necesidad de ruptura. Si la relación empieza a ser algo repetitiva no significa que haya que romper, puede significar que es una etapa diferente, una etapa más cómoda y quizás más familiar.