Cómo identificar a una persona emocionalmente inmadura

Suele tratarse de personas que piensan que sus opiniones son prioritarias, que hablan sobre todo a nivel superficial o que les cuesta muchísimo mostrarse vulnerables, entre otros comportamientos

Las relaciones, ya sean sentimentales o no, se basan en la confianza, el respeto, la paciencia y la comunicación, actitudes y comportamientos con los que luchan las personas que son emocionalmente inmaduras. Puedes haber detectado algunos de ellos, por ejemplo, cuando has estado con una persona que se comportaba como un hijo o una hija, más que como una pareja adulta o también cuando conoces a otras personas que no quieren entrar en ningún plano donde pueden mostrarse vulnerables y se mueven con mayor facilidad por temas superficiales. Otro de los comportamientos que tienen las personas emocionalmente inmaduras es hablar, hablar y hablar pero no actuar en consecuencia a sus palabras. Quienes son así, en la mayoría de los casos, no son conscientes, al igual que las personas que están a su alrededor. Hay algunas pautas o señales que pueden servir para detectar a estas personas.

Intimidad

La intimidad va más allá que ese momento sexual que se comparte entre las sábanas, tiene que ver con compartir sentimientos y momentos donde es posible mostrarse vulnerable. Esta es una de las principales cosas que les suceden a quienes son emocionalmente inmaduros, tienen la incapacidad de generar momentos de intimidad porque tienen el temor de exponerse y que esto les haga sufrir. En este punto hay que ser paciente con la persona y generar espacios de comodidad donde haya escucha y empatía. También es cierto que, después de un tiempo concreto, si no hay ningún tipo de cambio o evolución quizás sea el momento de pasar página.

No están

Así como también les cuesta mostrar sus emociones o exponer sus sentimientos, a las personas emocionalmente inmaduras les cuesta acompañar durante momentos difíciles. Para estas personas es más sencillo estar con alguien que esté feliz y tranquilx porque les puede llegar a agobiar las emociones más profundas y duras. No es porque no quieran comprender, lo que les sucede es que no tienen las herramientas para hacerlo. Pueden llegar incluso a despreciar lo que sientes, quitándole importancia o mostrándose indiferentes.

Culpa, nunca

Quizás esto sea más sencillo de detectar que otros comportamientos más sutiles. Las personas emocionalmente inmaduras casi siempre echan la culpa a otras personas por sus propios errores. No les es sencillo reconocer que se han equivocado y hacerse responsables de ellos, lo podrás ver en frases como “no es mi culpa que tal haya reaccionado de tal manera por mi comentario”. Esto refleja que tienen muy poca autocrítica y, por tanto, muy poca objetividad. Además, rara vez se disculpan y se ponen muy fácilmente a la defensiva.

Egoísmo

Este último punto puede existir en cualquier tipo de persona. No está mal ser un poco egoísta, el problema está cuando eres constantemente así  y lo que le sucede a lxs demás está por debajo de ti o no es de tu interés. Este comportamiento también es consecuencia de los anteriores: como son personas a las que les cuesta exponerse o escuchar y empatizar con otras, reaccionan naturalmente de forma egoísta. Es necesario hablar con esa persona para decirle cómo te influye que actúe de esta manera. Sin comunicación no hay paraíso.