Te suena raro. Hay algo que te dice en mitad de la conversación que a ti te suena raro. No sabes exactamente qué es pero crees que hay algún dato de la conversación que no es cierto. Sí, parece que esa persona te está mintiendo. Pero claro, ¿cómo averiguarlo? Por si no lo sabes, más del 80% de las mentiras jamás se detectan. Estos engaños viven en nuestra rutina desde la infancia: cuando nos preguntaban si habíamos hecho algo que seguramente acababa en castigo, no teníamos ningún problema en esconder la verdad. “Este proceso de oportunidad-costo por el que pasan lxs niñxs para evitar meterse en problemas pone las bases para generar un patrón de mentir en el futuro”, al menos así lo explican desde Psychology Today.
La realidad es que, aunque por lo general las mentiras pasan desapercibidas, es bastante sencillo detectarlas. Eso sí, tienes que aprender a leer las señales que manda la otra persona. Hay algunas técnicas que pueden servirte que te explicamos a continuación.
1. Preguntas neutrales
Cuando se hacen preguntas más bien básicas es posible observar qué tipo de respuesta da la persona. Por eso hay que hacer preguntas que no sean muy amenazadoras. Puedes empezar por ver qué tal la semana, qué planes próximos tiene… Algo que genere comodidad. Cuando respondan con naturalidad observa cómo actúan: si mueven los ojos para algún lado o si cambian de postura. Así podrás comparar su reacción cuando hagas preguntas más concretas.
2. Foco de atención
Todas las personas dan pistas inconscientes diferentes al decir una mentira, por eso es importante el primer paso. Cuando te vayas acercando a hacer preguntas en relación a lo que crees que no es cierto puedes ver cuál es el foco de atención de la persona o en qué se centran sus palabras para explicarse. Todo depende de la persona con la que estés dialogando.
3. Lenguaje corporal
Cuando una persona miente, por lo general, encoge su cuerpo hacia adentro. Es una manera orgánica de llamar menos la atención. Algunas personas incluso empiezan a retroceder y ocultan sus manos de manera inconsciente. A veces, también, tienden a bajar los hombros.
4. Expresiones faciales
Los gestos de la cara cuando existe una mentira suelen ser muy sutiles y difíciles de detectar. Además, cambian según la persona, algunas pueden sonrojarse, otras abren sus fosas nasales o se muerden los labios. Las expresiones de este tipo muestran que hay un incremento en la actividad cerebral a medida que las mentiras empiezan a decirse.
5. Tono y cadencia
Podrías notar, si te están mintiendo, que el tono y la cadencia de las palabras y del discurso en general va cambiando. Quizás empiecen a hablar más rápido o más lento. Las frases, incluso, pueden hacerse más complejas y enredadas.
6. Ego
Hay algo bastante común a la hora de mentir y es que la historia se va transformando: quien habla empieza a dirigir la atención hacia otras personas. Lo que harán será dejar de hablar de sí mismxs y harán que el foco de atención se dirija o bien a otra persona o bien a otro tema.