Sí, sabemos que este agosto ha sido duro por el calor y también sabemos que a pesar de ello algunxs habéis disfrutado al máximo vuestras escapadas de playa pero que para muchxs otrxs no ha sido posible. Pero seas de lxs primerxs o de lxs segundxs, el otoño es un buen momento para hacer una escapada y tomarte un respiro del regreso a la rutina. Te proponemos algunos de los mejores destinos dentro de España para inaugurar el otoño.
1. Cadaqués y Empordà
Vale, sabemos que en el Empordà están algunas de las mejores playas de Catalunya y que tal vez en otoño no las podrás disfrutar igual. Pero también que el otoño y los primeros fríos le dan un encanto especial a Cadaqués, sobre todo porque el pequeño pueblo donde vivió Dalí se queda mucho más vacío. Allí podrás visitar su casa-museo y pasear por el municipio de casas blancas asomado al mar, pero también escaparte al museo Dalí de Figueres, a las ruinas romanas de Ampuriabrava, a las vistas brutales del cap de Creus entre acantilados o al castillo medieval de Sant Pere de Rodes. ¿Ves como no es imprescindible la playa?
2. Hayedo de Tejera Negra, Guadalajara
Está en el top 1 de destinos otoñales de rumbo.es y es por una razón muy clara: se trata del hayedo más al sur de Europa y los colores de las hojas al cambiar de estación, ocre y rojo, con el suelo lleno de setas, lo convierten en un lugar mágico. Lo único que interrumpirá el silencio serán los ríos Lillas y Zarzas, o quien sabe si algún zorro, jabalí o corzo, animales autóctonos de la región.
3. Granada y la Alpujarra
Nada mejor una vez pasado el calor que adentrarse en el Albaicín y la Alhambra de Granada o tapear por un centro ya no tan congestionado como en la época de vacaciones. Pero es que además, a tiro de piedra de Granada tienes excursiones fabulosas por Sierra Nevada y los pueblos de la Alpujarra, tranquilísimos recodos de montaña donde además se come de fábula.
4. Selva de Irati
Es el mayor hayedo y abetal de España y se encuentra a solo una hora y media de Pamplona. De nuevo, un espectáculo de colores rojizos que más vale disfrutar antes de que llegue el invierno, cuando las hojas aún están en época de caer.
5. Costa da Morte
Pasar unos días en el extremo noroccidental de la península es un viaje para no olvidar jamás. Las aldeas, los trabajadores y trabajadoras del mar, los acantilados ante el mar bravo y una gastronomía excelente te acompañarán en esta tierra de leyendas y mitos que tal vez se vuelva un poco más complicada de visitar en invierno por el frío.