Minisutra, un kamasutra más allá de la heteronormatividad

La ilustradora austriaca Bianca Tschaikner ha creado un circo sexual donde tienen cabida todo tipo de sexualidades

El mundo se actualiza permanentemente. También la sexualidad. Hasta tal punto que el Kamasutra, ese famosísimo texto en sánscrito que tantas posturas sexuales nos ha regalado, ha quedado algo desfasado. Nuestra sociedad ha evolucionado hasta integrar, por suerte y por fin, a personas con identidades de género no normativas y sexualidades muy diversas que no están representadas —o no tanto como deberían— en el texto escrito por Vatsiaiana. Así que una artista austriaca llamada Bianca Tschaikner ha decidido tomar el relevo y crear su propia versión titulada Minisutra, mucho más inclusiva que la edición original.

La historia de este libro arrancó en Facebook. Allí la ilustradora comenzó a publicar, dentro de un proyecto llamado "calendario de Adviento Kama Sutra", nuevas posturas sexuales dibujadas con acuarela. Con tanto entusiasmo fueron recibidas por muchos otros usuarios que Tschaikner emprendió un crowdfunding con el objetivo de convertir el proyecto online en un libro físico. Y lo consiguió. El Minisutra está ahora en las estantería e incluye hasta 34 ilustraciones donde desfilan por igual homosexualidad, transexualidad, heterosexualidad, cuartetos bisexuales, tríos, gangbangs, sumisión masculina... Un edén de diversidad y libertad sexual.

Según ha explicado la artista austriaca al Huffington Post, "quería que todo el mundo pudiera sentirse identificado con mi libro, así que, como es natural, quería que la sexualidad queer tuviera su hueco. La idea era crear una especie de circo sexual repleto de alegría, color y diversión. También hay muchas ilustración que pueden interpretarse como queer y como heterosexuales". El objetivo de tanta pluralidad y viveza es, en palabras de Tschaikner, combatir el hecho de que el sexo "se presenta demasiadas veces como un asunto delicado, reducido a la esterilidad y centrado en el placer del hombre". Especialmente en el placer del hombre heteronormativo. Y eso sí que ha quedado desfasado.