Un Nobel de Economía propone un salario mínimo ajustado a cada comunidad
Pese a que mucha gente quiera negarlo, España es un país plural con una gran variedad de nacionalidades históricas y de contextos socioeconómicos. Para que te hagas una idea, y según los últimos datos provisionales de Contabilidad Regional de España recabados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), “la brecha de riqueza entre comunidades se ha enquistado en niveles similares a los de inicios de este siglo y el año pasado la diferencia en PIB per cápita entre el territorio más rico, Madrid, y el más rezagado, Andalucía, superó por primera vez los 20.000 euros”. Ni los salarios ni los costes de vida son los mismos alrededor de todo el país.
Y esto se evidencia tanto entre comunidades como, sobre todo, entre poblaciones rurales y poblaciones urbanas. Obvio que pagar un alquiler es muchísimo más complicado en Barcelona que en la inmensa mayoría de pueblos del país. Y lo mismo ocurre con el transporte o con los gastos del día a día. Ante este panorama, y teniendo en cuenta que no toda la gente tiene las posibilidades laborales necesarias para abandonar las grandes ciudades como Madrid o Barcelona, hay quien, como el Nobel de Economía David Card, defienden que se establezca un salario mínimo interprofesional variable que tenga en cuenta “el coste de vida de cada lugar”.
En sus propias palabras, y durante una conferencia aquí en Madrid, el economista canadiense ha dicho lo siguiente: “En ciudades como Madrid o Barcelona los sueldos son más altos, mientras que en Andalucía o Extremadura son más bajos. Adaptar el SMI al coste de vida de cada región podría ser razonable”. Todo parte de una idea muy sencilla: el sueldo solo tiene valor en relación al coste de vida. Sí, puedes cobrar mucho más en una gran capital, pero si los precios de alquiler o de compra o de cualquier otra cosa también son muchísimo más altos, la cosa se equilibra. Y, sobre todo, hace que las personas con sueldos bajos sufran mucho.
Imagínatelo. Imagínate la diferencia entre cobrar el sueldo mínimo, de 1.184 euros brutos mensuales, en una capital de provincia en la que pagas 500 euros de alquiler, y hacerlo en una como Málaga en la que pagas 900 euros o más. Si no subes el SMI en estas zonas, haces que la vida de lxs trabajadorxs no cualificados que cobran poco sea un infierno. Lo suyo sería un SMI ajustable por región y por año. La otra opción, que cada comunidad decida su SMI, es un peligro porque ya sabemos que las dominadas por la derecha podrían bajarlo indecentemente. Y, a ti, ¿qué te parece la nueva propuesta? ¿La apoyarías?