El truco de los 10 minutos para que las reuniones no destrocen tu mente

El tema de las reuniones se nos está yendo de las manos. O más bien a las empresas. De hecho, y según un estudio realizado en el Reino Unido, las personas que trabajan en oficinas dedican un 25% de su tiempo laboral a preparar o asistir a reuniones de equipo, lo que equivale aproximadamente a unos diez años a lo largo de la vida profesional. Es una salvajada. Y no solo eso: el rendimiento durante el tiempo que no se está en una reunión se encuentra condicionado por ese gran número de reuniones en la jornada. El motivo es el estrés, tal como ha descubierto una investigación llevada a cabo por Microsoft Human Factors Lab con trabajadorxs de la compañía y trabajadorxs externos.

En concreto, explican desde El Confidencial, medio que se hace eco de la noticia, durante la investigación "los participantes fueron monitorizados mediante un equipo de electroencefalograma durante dos semanas mientras hacían reuniones por videollamada". La mitad de ellos contaban con descansos de diez minutos entre reunión y reunión. La otra mitad no. La segunda semana cambiaron las tornas. Y el resultado fue bastante claro: "las reuniones sin descanso entre ellas promueven el estrés de los participantes". Un estrés que iba en aumento conforme realizaban más y más reuniones. Algo que no solo es negativo para el rendimiento cognitivo profesional, sino también para la propia salud.

Por el contrario, ese pequeño descanso entre encuentros fomenta la relajación. Son solo diez minutos. Un pequeño soplo de aire fresco. Y aún así la diferencia era muy significativa, tal como reflejó el encefalograma. No obstante, los descansos también pueden ser más o menos efectivos. Porque no es lo mismo descansar en la puerta de la oficina charlando sobre el trabajo que descansar realizando una actividad que te desconecte de verdad de lo que estás viviendo en las reuniones. Y en este sentido, apuntan desde dicho medio, "Microsoft Factors Lab recomendó que en los descansos se introduzcan actividades no relacionadas con el trabajo como meditar, caminar o ejercitarse".

Y más les vale a las empresas tomar en serio investigaciones como estas si no quieren terminar quemando a sus trabajadorxs. Sobre todo cuando sus conclusiones son tan evidentes. Como explica en la web de Microsoft el director senior del grupo de ingenierías de factores humanos de la compañía, Michael Bohan, "lo que hace que este estudio sea tan poderoso e identificable es que estamos visualizando efectivamente lo que las personas experimentan fenomenológicamente en su interior: no es una abstracción, es una expresión científica del estrés y de la fatiga que sientes durante tantas reuniones consecutivas". Más descansos. Menos reuniones. Más productividad. Más bienestar.