Dormir más de ocho horas puede ser realmente malo para tu salud
En los tiempos actuales dormir bien puede ser a veces una odisea. Las preocupaciones, el estrés o las mil cosas pendientes por hacer, no siempre nos dejan conciliar el sueño. En cambio, hay otros días en los que tras cerrar un trabajo importante o haber por fin mandado a la mierda a ese crush al que le encantaba marear, caemos rendidos en la cama y, sin darnos cuenta, el sueño se nos va de las manos. Podemos dormir ocho, nueve o, incluso, diez horas. Y, aunque relajarse y descansar está muy bien, es crucial saber que un nuevo estudio señala que dormir más de ocho horas está muy lejos de traducirse en tener mejor salud.
Para llegar a esta conclusión, la investigación publicada en The quarterly journal of economics analizó durante un mes cómo repercutía el sueño en 452 trabajadores precarios de la ciudad india de Chennai a partir de unos sensores que monitorean los ciclos del sueño: los actígrafos. Cuando los autores del estudio pidieron a los participantes pasar más de ocho horas y media en el mundo de los sueños, se encontraron con un resultado bastante inesperado: no aportaba ningún beneficio para la salud.
"Para nuestra sorpresa, estas intervenciones en el sueño nocturno no tuvieron ningún efecto positivo en ninguno de los resultados que medimos", señaló Frank Schilbach, economista del Instituto de Tecnología de Massachusetts MIT y miembro del equipo de la investigación, al hablar de un hallazgo al que llegaron midiendo los niveles de relajación mientras los participantes dormían y de cognición, toma de decisiones y bienestar cuando estaban fuera de la cama.
Hasta aquí los resultados del estudio quedan claros, pero para entender mejor cómo nos afecta dormir más de la cuenta, es interesante conocer las consecuencias que comparte el Instituto del Sueño en su página web. La cosa va desde repercusiones en la “concentración y la correcta actividad del cerebro en la rutina diaria”, pasando por “alteraciones en el estado de ánimo” que provocan que dormir en exceso se “relacione con la depresión” o hasta tener más puntos de “sufrir enfermedades cardiovasculares”. Vaya, que sabiendo todo esto, el próximo sábado tiraremos las sábanas al suelo como torbellinos con la excusa de limpiar el baño, saludar al gatito de la casa o limpiar la pecera. Todo valdrá mientras no pasemos más tiempo de la cuenta dentro de esos sueños en los que salvamos al mundo del cambio climático.
Volviendo al estudio inicial, mientras los hallazgos de dormir más de ocho horas no fueron prometedores, sí que lo fueron los que estaban relacionados con ese hábito typical spanish que nos encanta: la siesta. Los investigadores descubrieron que los participantes que hicieron una siesta por la tarde tenían mejor productividad, capacidad cognitiva y bienestar psicológico. Dicho de otro modo, darse un ratito de relajación para unx mismx no es para nada una pérdida de tiempo, sino un modo de invertir mejor las horas de cada día. Nuestro tiempo es oro, por lo que no está de más que intentemos aprovecharlo de la mejor manera, sobre todo si es para hacer cosas que nos hacen sentir bien.