Las dos acciones diarias que no te dejan dormir bien cuando eres adolescente

Una no depende de ellxs. La otra sí y tiene fácil solución
Las dos acciones diarias que no te dejan dormir bien cuando eres adolescente

El organismo humano cuenta con dos mecanismos dedicados a calibrar cuándo es el momento de dormir. El primero de ellos, según cuenta en dormir el profesor de biología Horario Iglesia, de la Universidad de Washington, es el rastreador de vigilia, "un temporizador fisiológico que aumenta como consecuencia de la acumulación de señales químicas liberadas por las neuronas como la adenosina". El segundo de ellos es el reloj biológico de 24 horas ubicado en el hipotálamo. En el caso de lxs adolescentes, ambos mecanismos "conspiran para retrasar el momento del sueño" y que descansen mucho más que lxs adultxs, pero dos acciones diarias están contrariándolos constantemente.

¿Los horarios escolares? Fallo

La primera de ellas no tiene nada que ver con la voluntad personal. Es el horario de las clases. Al parecer, y según cuenta el propio Iglesia, lxs adolescentes necesitan dormir aproximadamente unas nueve horas y, además, como su rastreador de vigilia y su reloj biológico retrasan el momento de dormir, les cuesta muchísimo más dormirse temprano. Como consecuencia, la inmensa mayoría de ellxs se despiertan temprano para ir a clases sin haber dormido todo lo que necesitan dormir. En palabras de este experto, "los colegios todavía tienen horarios de inicio de clases que promueven la privación crónica del sueño en lxs adolescentes a pesar de la evidencia de investigación".

Nada de móviles antes de dormir

No obstante, y antes de que le eches toda la culpa al sistema, debes tener en cuenta que existe otra acción diaria que está boicoteando tu sueño más allá de despertarte echx unx zombie todas las mañanas para llegar a tiempo al instituto: el abuso de las luces artificiales durante la tarde, especialmente durante las horas más avanzadas de la misma. "Son muy estimulantes para el cerebro e inhiben la producción de señales naturales como la melatonina, una hormona que es producida por la glándula pineal del cerebro cuando llega la noche en respuesta a la oscuridad". Y no, no se refiere únicamente a la luz de las bombillas, sino también a la de tu ordenador o tu smartphone.

Y no pienses que dormir mal no pasa factura. Probablemente creas que es una cuestión simplemente de andar más cansadx en clase, de no enterarte de las cosas del todo bien hasta que transcurren unas horitas o de sentirte un poquito desganadx en algunos tramos del día. Pero para nada. "La privación crónica del sueño interrumpe todos los procesos fisiológicos del cuerpo y se ha relacionado constantemente con enfermedades, incluidas la depresión, la ansiedad, la obesidad y el comportamiento adictivo". Es una cuestión seria. No puedes cambiar el horario de tus clases, por desgracia, pero puedes elegir abandonar las pantallas unas horas antes de irte a dormir. Hazlo por ti. 

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