Quién es realmente el presunto violador al que han bautizado 'el monstruo del Raval'

Una mujer de 37 años está hospitalizada después de una agresión brutal que los vecinos llevaban días alertando
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Ya lo conocen como "el monstruo del Raval". Empezó persiguiendo e insultando a prostitutas en la calle, inflamando un contenedor que casi provoca un incendio en un edificio y atacando a la policía. Los vecinos ya habían avisado al Ayuntamiento de que el tipo traería problemas. Fue detenido y puesto en libertad varias veces hasta que el Viernes Santo, una mujer de 37 años logró escapar de una violación brutal, con un brazo roto, el labio destrozado y sin una oreja, que el agresor le arrancó de un mordisco. Ella sigue recuperándose en el hospital y todo apunta a que el violador es el mismo personaje que llevaba semanas merodeando por el barrio.

El presunto agresor, de 32 años, está en prisión preventiva y sin fianza, tras la decisión de un juzgado de Barcelona. El detenido, que primero fue visitado por un psiquiatra, se acogió a su derecho a no declarar durante el interrogatorio, según explica La Vanguardia, aunque los Mossos ya tienen pocas dudas sobre cómo sucedió todo. "El individuo fue captado por las cámaras de seguridad, varios testigos lo han reconocido sin dudar, presentaba sangre de la víctima en su ropa y las uñas, y además perdió un botón del pantalón en la escena de la agresión sexual", explica el diario barcelonés.

En las últimas semanas había pasado por el calabozo varias veces por delitos menores, pero su historial, puesto en perspectiva coge forma. Todo empezó el 29 de marzo, cuando atacó con cuchillos a una pareja de guardias. El 14 de abril fue arrestado por perseguir y agredir a una joven, luego fue detenido y al salir en libertad, incendió un contenedor de basura en la calle Robadors, una de las más famosas del Raval porque colecciona escenas grotescas. Allí se había instalado a dormir este hombre que, según los vecinos, mostraba su pene a los pasantes, se lo tocaba y molestaba a las prostitutas que trabajan en la zona.

Los vecinos de la calle Robadors no se escandalizan por poco y este hombre los preocupaba desde hacía días. “Nosotros llamamos a la Guardia Urbana y le dijimos que este señor estaba mal de la cabeza, que tenía que estar encerrado, pero no nos hicieron caso”, le contaba a El Español, Iván, presidente de una comunidad de vecinos de la zona. Desde el incendio y la detención de 48 horas los vecinos no habían vuelto a ver a este hombre que, según El Español, es francés de origen magrebí. Hasta que volvió a aparecer cerca del Museo Marítimo de Barcelona e hizo honor al mote con el que los medios de comunicación le han bautizado.

 Si los indicios se confirman, podría acabar en una condena por agresión sexual de hasta 15 años años de cárcel.

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