La 080 Barcelona Fashion trae nombres que deberías tener en el radar
La moda está cambiando, y lo vimos claro en la 35 edición de la 080 Barcelona Fashion: nuevos nombres, nuevos relatos y sobre todo, un reflejo muy real de lo que siente la generación Z. Diseñadores que buscan canalizar frustraciones, celebrar contradicciones y convertir la pasarela en una especie de espejo emocional.
AAA Studio: el burnout convertido en look
Arnau Climent debutó con @aaa______studio dejando huella. Su colección BURdeNOUT fue, literalmente, un manifiesto sobre el agotamiento emocional de las nuevas generaciones. Ese momento en el que todo pesa: las expectativas, el futuro, las redes, el adulting forzado. Y todo eso se tradujo en prendas que parecen diseñadas para abrazar el caos: formas amplias, volúmenes exagerados, piezas transformables y ajustes que permiten adaptarlas al mood o al cuerpo.
El look no busca esconder el cansancio: lo viste, lo expone, lo transforma en estética. Como si dijera “sí, estoy agotade, pero mírame bien: aún así tengo rollo”. Fue uno de los desfiles más aplaudidos y no solo por lo visual, sino por lo emocionalmente reconocible.
Compte Spain: lo cotidiano convertido en relato
Objet Trouvé no es solo una colección, es como asomarse a una caja de recuerdos que no sabías que necesitabas abrir. Compte Spain se mueve en esa frontera entre lo real y lo imaginado, y esta vez lo hace a través de prendas que parecen sacadas de un universo paralelo donde lo cotidiano tiene magia.
El desfile fue casi onírico: capas finas, detalles que aparecen solo si miras dos veces, tejidos que juegan con la luz y con la memoria. Colores suaves, como susurros, se mezclan con transparencias, plumas que flotan en la silueta y un tweed luminoso que parece brillar desde dentro. Cada look tenía ese aire de prenda que no te grita, pero te acompaña.
La propuesta va más allá de la ropa: habla de sensibilidad, de matices, de mirar con atención. Porque en Compte Spain no todo es lo que parece. Y eso es exactamente lo que la hace tan especial.
404 Studio: ciberpunk, rebeldía y sostenibilidad
Si alguna vez te has sentido parte del caos digital, Hack the System de 404 Studio te habla a ti. Inspirada en la peli Hackers (1995), esta colección no es solo un homenaje a lo estético de los 90, es una declaración de intenciones: la moda también puede hackear el sistema.
Cada look tiene la vibe de salir de un videojuego underground. Tejidos metalizados, redes tejidas a mano, siluetas que combinan lo oversize con lo ajustado y un aire pospunk en cada capa. Todo con sonido de rave futurista.
404 celebra su séptimo aniversario reutilizando hilos de colecciones pasadas. Menos desperdicio, más ingenio. Y lo coronan con una colaboración con United Nude, reinventando uno de sus tacones icónicos con una estética que mezcla arte, tecnología y diseño con cara de “yo no sigo reglas”. En resumen: un desfile que da textura a lo digital.
Dominnico: Las Vegas, glamour reciclado y Mia Khalifa
Dominnico cerró la jornada con una colección que mezcla superstición, noche y energía de estrella del pop. Lucky Fall 2025 trae referencias al western y al club, pero pasadas por el filtro brillante y emocional del diseñador.
Amuletos, tejidos reciclados y siluetas con fuerza fueron la base de una propuesta que no teme al exceso, pero lo hace con intención. ¿El momento más comentado? Mia Khalifa desfilando como apertura y cierre. Un gesto que, más que provocar, conecta con una nueva forma de entender la moda: como relato, símbolo y actitud.
La moda que habla nuestro idioma
Lo que une a estas propuestas no es solo el diseño: es una mirada generacional. Las colecciones no buscan vender tendencias, buscan contar realidades. Nos hablan de burnout, caos digital, belleza cotidiana, reciclaje y contradicción. Nos hablan a nosotrxs y no lo hacen desde arriba, lo hacen desde la empatía.
Una conversación entre diseñadores y nuevas generaciones que ya no se conforman con vestirse bien. Quieren contar algo con lo que lleva puesto.