Estas son las partes más eróticas de tu cuerpo
Lo que para ti puede resultar erótico, para otro puede resultar una cursilada, una falta de educación o, sencillamente, una tontería sin ton ni son. Y es que el erotismo no es un comportamiento erótico que exista y este definido de por sí, sino que la sociedad y el individuo lo llena de significado y de gestos concretos. Por ejemplo, para una pareja lamerse la oreja puede resultar erótico, pero para otras es asqueroso hay personas que tienen mucha cera…. También hay gestos o situaciones que en nuestra cultura pueden ser muy eróticas, pero en otras pueden resultar totalmente inocuas.
El contexto es muy importante. No es lo mismo un beso debajo de las sábanas de una cama de un campamento de verano que un beso de despedida aunque sea un poco romántico antes de marcharse a trabajar con prisas.
Por supuesto, otro de los factores más determinantes es la persona que realiza o recibe el gesto. No es lo mismo que enseñemos una nalga al fisioterapeuta o a nuestra pareja sexual, ni que hagamos dos besos a nuestro abuelo o a la persona que hace tiempo que nos gusta. Está claro que, además, en todas estas situaciones también es clave la motivación aparente de un contacto físico. No es lo mismo que te pida abrirte de piernas el ginecólogo que tu pareja, o que te toque los genitales el urólogo que tu pareja o ligue en la discoteca.
Teniendo en cuenta los diferentes contextos culturales y personales, investigadores británicos y sudafricanos hicieron una investigación sobre cuáles eran las partes más eróticas del cuerpo según la ciencia. La bautizaron como “la primera encuesta sistemática de la magnitud de las sensaciones eróticas de distintas partes del cuerpo” y fue publicada en 2016.
Los resultados difirieron principalmente dependiendo de la cultura, y no tanto según la edad, el sexo o la orientación sexual. Si que subrayaron, tal y cómo recoge la revista Muy Interesante, una diferencia entre sexos curiosa: los hombres consideran mas eróticas las manos que las mujeres, y las mujeres consideran más eróticas las piernas que los hombres. Una de las sorpresas, admitieron los mismos científicos, fue que la mayoría de las personas contestó que los pies no eran para nada eróticos. Si que casi todo el mundo, por supuesto, aseguró que las zonas más eróticas del cuerpo eran los genitales.
La investigación también rompió otro mito. A pesar de que las mujeres tienen más zonas eróticas que los hombres, no tienen muchas más, tal y cómo se piensa a menudo. El hombre, más allá de sus genitales, también tiene muchas zonas eróticas. ¿Cuáles? Eso, como ya hemos dicho, depende de cada persona y contexto cultural.