No, las autolesiones no son para llamar la atención

En España el suicidio es la primera causa de muerte de los jóvenes de entre 15 y 29 años
En España el suicidio es la primera causa de muerte de los jóvenes de entre 15 y 29 años

“Cuando alguien se autolesiona es porque quiere llamar la atención”. “Quien se quiere suicidar de verdad lo hace sin avisar”. ¿Cuántas veces hemos oído y repetido estas frases? La realidad es que ninguna de estas dos afirmaciones son ciertas, se trata de dos mitos sobre el suicidio que están muy asentados en nuestra sociedad pero que no ayudan a nada. Todo lo contrario.

Considerar que una persona se autolesiona por el simple hecho de querer llamar la atención o avisar de que no está mal significa no entender nada de cómo va la mente de una persona que quiere suicidarse. Es ser completamente inconsciente del dolor ajeno y del sufrimiento del otro, que llega hasta tal extremo que la única salida posible es la muerte.

En España el suicidio es la primera causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años, según apuntaba el Observatorio del Suicido del año 2021. Especialmente son preocupantes los datos sobre los adolescentes de 15 años cuya tasa de suicidio se ha multpliclado por dos respecto al 2020. 22 menores de 15 años se quitaron la vida en 2021: 14 chicos y 8 chicas.

Por eso es tan importante dejar atrás muchos mitos alrededor del suicidio como es la idea de que las personas que se autolesionan lo hacen para llamar la atención. Hay dos perfiles de personas que se autolesionan, las que lo hacen sin intención de suicidarse, y las que acaban autolesionándose porque era un intento fallido.

En el primer grupo, las personas que se infligen dolor a sí mismas lo hacen como una vía de escape para su dolor, como una manera de intentar liberar todo ese retorcimiento psicológico que se anuda en el cuerpo a través del dolor físico. Así mismo, no hace falta decir que las personas que lo hacen con intención suicida es que simplemente han fallado.

Se ha demostrado que las personas que tienen pensamientos suicidas ya expresan ese malestar y lo comunican a su entorno. El problema es que muchas veces no sabemos detectarlo y lo pasamos por alto. Asimismo, si conocemos a alguien que se esté autolesionando no hay que juzgarlo, sino escucharlo, empatizar y acompañar.

La escucha y el acompañamiento son clave para las personas que están en una situación donde tienen pensamientos suicidas. Es en esos momentos cuando más que nunca debemos estar ahí. Asimismo, también es importante que esa persona reciba atención psicológica y se ponga en manos de un especialista.

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