La fórmula para acabar con la frustración enfermiza que te producen tus sueños sin cumplir

Sal inmediatamente de la cueva, porque hoy te traemos el alegato definitivo contra tu sueño incumplido: Bienvenido al Manual para Jóvenes Frustrados.
suenos sin cumplir

Diego González de Solas-Páramo creía tener todo lo necesario para sacarse esa oposición que le daría acceso a la Carrera Diplomática; Alumno excelente de Derecho, tres idiomas, experiencia laboral probada y un apellido compuesto que, por lo que comentan, suma puntos extra para la nota final. Cinco años de entera y sacrificada dedicación. Javi, contable manchego, con ínfulas de cantautor; Macarena, sevillana y atormentada por no haber sido escogida en ninguno de los trescientos castings a los que se ha presentado; Raquel, más allá que acá por no saber asumir que nunca será controladora aérea. Antonio, Carlos, Eva… Todos iguales, todos compartiendo la misma penitencia: El latigazo despiadado del sueño inalcanzado.

¿Te reconoces en ellos? Vale, ya es un paso. Ahora, límpiate esos mocos, date un agua y sal inmediatamente de la cueva, porque hoy te traemos el alegato definitivo contra los sueños incumplidos: Bienvenido al Manual para Jóvenes Frustrados.

Primera lección: Estamos como estamos porque tenemos que estarlo

¿Recuerdas esa época en la que tus padres te decían que, si estudiabas mucho, lograrías ser alguien en la vida? Bueno, pues eso ya pasó. Supéralo. El mundo ha conspirado contra ti para ponerte las cosas mucho más complicadas de lo que esperabas. Creías que, con esfuerzo y ganas, todo era posible. Y no. Ahora, todo eso hay que ganárselo. Día a día. Y, mientras tanto, tus sueños siguen su camino y van ya unos cuantos kilómetros por delante. ¿Qué por qué tienes tan mala suerte en la vida? Bueno, tienes familia, techo y, por lo que parece, conexión a Internet. Visto así, de primeras, ni tan mal.

Segunda lección: Olvida tu obsesión por alcanzar ese sueño a toda costa

Tienes un objetivo, estás preparado y lo llevas crudo esforzándote al máximo. ¿Éxito asegurado? No. Así de simple, así de cruel. La vida es jodida y está llena de imprevistos. Pelea por lo que quieres, pero no conviertas tu existencia en una misión suicida. Sé consciente de que puede llegar –y, probablemente, llegará- ese día en el que quieras dejarlo todo. No, no ese. El de verdad. El que sigue a mucho tiempo de reflexión y viene precedido por una decisión valiente. Tú puedes querer inmolarte por ese sueño perdido, pero créeme que, pese a todo, vivirás exactamente igual de bien.

Tercera lección: Analiza todas tus victorias. Es sano. Y gratis

Revisa tus recursos, dinamiza tu vida y aprende a valorar esos pequeños logros que te acercan a tu objetivo final. Si en algún momento compruebas que se aleja demasiado, cámbialo por otro. Sin dudas. Bien, ahora puedes permitirte esa absurda y sobrevalorada autocompasión que te obligará a fustigarte intensamente durante un par de días. Pero da un paso al frente y vuelve pronto a la batalla. Recuerda que, cuando lo hagas, tendrás que hacerlo teniendo claro que tú también podrías seguir respirando sin haberla ganado. Que esta guerra, ya lo sabes, puede ser muy larga.

Cuarta lección: Huye de los artículos de motivación personal

Vamos a hacer un pequeño ejercicio de autocrítica. Asumimos que no tienes problemas serios ni necesitas la ayuda de un profesional de la salud mental. Lo que necesitas es, simplemente, tirar de agallas. Cuidado, que eso también cuesta, no creas. Porque, de este pozo, uno sale solo por sus propios medios.

Es más, cierra este artículo y olvida todo lo que has leído. Ni yo soy Dale Carnegie ni tú necesitas que te diga lo que sientes. Al final, en esta función actúas tú contra tus propios monstruos. Demuéstrate a ti mismo que estás muy por encima de ellos.

Quinta lección: No existe una clave, pero aquí te la mostramos

Vamos a ver, joven. En definitiva, ¿qué ocurre cuando nuestros sueños no se cumplen? Correcto. Nada. No ocurre nada. Porque tú no ERES ese proyecto de cantante, futbolista, diplomático o astronauta. Tú lo estás siendo… ¡En este momento! Y, lo que es mejor, es así porque quieres. Piensa que todo podría ser mucho peor. Júpiter podría alinearse mañana con las gafas de Marhuenda y enviar una horda de clones de Acapulco Shore a conquistar el planeta, por ejemplo.

Tu nuevo sueño sería escapar a Pandora, te lo aseguro. Ahora en serio; Olvida por un momento que vives en este mundo tan loco. Aparca por un rato ese hastío que te produce recrearte en las oportunidades perdidas y deja que las sensaciones fluyan libremente. ¿Lo ves ya? ¿No? Pues ahí va. Tú, como el resto de nosotros, solo has cometido un error: El de formar parte de la única especie que ha inventado, expandido y asumido el sentido de la palabra ‘fracaso’. El resto, compañeros, es solo aire.

Preferencias de privacidad