Estas son las consecuencias del sexting en tu vida
Todas las generaciones anteriores a las redes sociales y las aplicaciones de ligue habrían matado por tener a su disposición las herramientas que tienes tú para hacer sexting. En primer lugar, porque facilitan bastante el acercamiento sexual e incrementa las probabilidades de que ocurra algo en el mundo real. Y, en segundo lugar, porque es una actividad sexual excitante y placentera en sí misma. ¿A quién no le gusta recibir un mensajito cachondo de vez en cuando o alguna fotografía juguetona? Es material para la fantasía e incluso la masturbación. Pero no es orgasmo todo cuanto reluce: el sexting tiene efectos negativos en tu vida.
Algunas consecuencias
No lo decimos nosotros. Es el resultado del análisis científico de más de 54 investigaciones realizadas entre los años 2012 y 2021. El propósito del mismo, llevado a cabo por investigadorxs del University College Dublín, era conocer las implicaciones de la práctica continuada del sexting en los jóvenes. Y los datos son claros: tal y como apuntan portavoces del Centro Bronfenbrenner para la Investigación Traslacional, de la Universidad de Cornell de los Estados Unidos, en una publicación para análisis, "los jóvenes que se dedican al sexting tienen tres veces más probabilidades de experimentar victimización emocional".
Y eso no es todo. Además, y según añaden en este mismo artículo, quienes realizan sexting con frecuencia son más propensos a experimentar violencia en las relaciones de pareja y a participar en comportamientos sexuales de riesgo como el sexo sin protección. En el caso de los adolescentes, además, aumenta la probabilidad de que experimenten un deterioro de su reputación. Especialmente ellas. En palabras del Centro bronfenbrenner, "lxs investigadorxs encontraron que es más probable que la reputación de las chicas se vea afectada negativamente por el sexting". Pero esto no es culpa de la práctica en sí. Es otra herencia más del patriarcado.
Emociones negativas
De todas formas, un ingrediente muy importante en este asunto es el consentimiento. Al fin y al cabo, no es lo mismo recibir una fotopolla que has pedido explícitamente que recibirla sin desearla. De hecho, esto último tiene efectos negativos muy significativos. "Lxs jóvenes que recibieron mensajes sexuales no solicitados tenían más probabilidades de sentirse deprimidos, tristes, molestos o agresivos". Esto, sin embargo, no ocurre cuando las personas participan voluntariamente en ese intercambio de mensajes guarros o imágenes más o menos explícitas. Sentir que no respetan tus límites es una mierda. Claro que pasa factura.
No obstante, y además de la propia excitación sexual, el sexting proporciona otros beneficios. "En varios estudios, los participantes informaron que sus sensaciones ante el sexting eran de felicidad y diversión cuando el sentimiento de atracción, el placer, el respeto y la confianza eran mutuas". En este sentido, no se trata de desterrar todo el sexting de tu vida como si de una lacra se tratase. En su lugar, se trata de escoger bien a las personas y de definir los límites en los que te sientes cómodx. Como concluyen desde el Centro Bronfenbrenner, "el contenido, la conexión y el respeto son los puntos de partida de todo lo buen del sexo".