Cómo combatir la desilusión
Nos ha pasado a todxs en algún momento de nuestra vida que hemos perdido el entusiasmo y las ganas de hacer cosas. Ahora, con las secuelas pospandémicas es mucho más probable que te sientas así, sobre todo viendo como está el panorama con la crisis de la guerra de Ucrania. Cuando estamos desanimadxs todo se nos acaba haciendo más cuesta arriba, y a veces incluso sigue habiendo recelo al explicarlo, a reconocerlo. Para ponerle solución a la desilusión, lo primero que tenemos que hacer es reconocerlo y decirlo bien alto y claro.
Es muy común que cuando pierdes la ilusión sientas que estas estacandx por no hablar que el contexto económico y pospandémico tampoco ayuda a romper esta sensación. Es en estos momentos cuando puede que tengamos proyectos o actividades que queramos realmente llevar a cabo, pero que vivamos constantemente posponiéndolas. Esto es uno de las situaciones que intentar contrarrestar intentando mantenernos activos.
Una buena manera de empezar es buscar alguna actividad física, la que sea, para estimular la serotonina, esto con intentar llegar una alimentación más equilibrada e intentar dormir bien nos ayudará un montón. La alimentación y los horarios de sueño son algo que muy comúnmente, cuando pasamos por una etapa así, los descuidamos y eso hace que aún nos sintamos peor. También está el tema de ducharse, que estés deprimidx no es motivo para pasarte todo el finde en el sofá sin ducharte. Darte un buen baño hará que te sientas mejor.
Buscar ocio que nos distraiga, ya puede ser quedar con tus amigxs para tomar una cerveza o ir al cine. Fuérzate a hacerlo. Está bien quedarse un día en casa rayadx, pero no todos los días porque al final entras en un bucle sin fin de autodestrucción y aislamiento. Al principio puede que vayas a desgana, pero poco a poco vas a ver que te sientes mejor y que recuperas las ganas.
Por último, un truco que puede ayudarte mucho es repartirte el tiempo que tienes para deprimirte y rayarte. En plan decir que cada día a las siete de la tarde, o la hora que sea preferiblemente no antes de ir a dormir, porque si no, no pegarás ojo pensarás durante unos cinco minutos, no más, en aquello que te hace sentir así. O simplemente te dedicarás a sentirte desilusionadx y deprimidx con todas tus fuerzas. Pero solo esos cinco minutos. No más. Parece absurdo, pero va a ayudarte mucho con tu día a día. Si ves que tu solx no puedes mejorar la situación y se te hace cuesta arriba, siempre está la opción de pedir ayuda a un profesional.