5 razones por las que podrías ser incapaz de sentir emociones

Un fuerte trauma puede poner a tu mente en modo supervivencia y eliminar momentáneamente las emociones de tu vida
Una fragmento de la serie "The end of the f*****g world"

Existen momentos de nuestras vidas en los que nos sentimos un poco inhumanos. Nos vemos envuelto en la situación más dramática o bonita del mundo, pero no experimentamos nada. Es como si fuéramos robots de carne hueso y hubiéramos olvidado las emociones en lo más profundo de nosotros. Nos juzgamos de forma severa preguntándonos qué nos ocurre. Sabemos que deberíamos estar sintiendo cosas, pero no hay ni rastro de los sentimientos. Es extraño y, en cierto modo, perturbador, pero puede pasarnos a todos. Y Sean Grover, psicoterapeuta estadounidense, explica en Psychology Today por qué tiene lugar.

"Cuando no puedes sentir tus emociones, es probable que estés en un estado disociativo. Esto ocurre con frecuencia cuando las personas están muy abrumadas y el cuerpo cambia al modo supervivencia, lo que resulta en entumecimiento o vacío", explica Grover. Es como si nuestro cerebro nos protegiese de nuestras propias emociones, cuya intensidad resulta prácticamente intolerable. En ese sentido, el psicoterapeuta nos indica algunas causas muy comunes por las que nuestro cerebro entra en disociación y en consecuencia en ese estado tan anómalo, misterioso e inquietante de absoluto vacío emocional

El trauma es uno de ellos y refiere a cualquier evento que altera la vida de una manera profunda y radical. El duelo por la muerte de un ser querido, el duelo por una ruptura sentimental, los accidentes, las lesiones, las enfermedades o las agresiones suelen ser los más habituales. En palabras de Grover, "durante tales eventos, los sentimientos se entumecen y el trauma se almacena en el cuerpo hasta que sea el momento adecuado para procesarlo". Ese es precisamente el motivo por el que superar estos acontecimientos requiere tiempo y paciencia. Las emociones irán aflorando de manera natural. El vacío emocional no es eterno.

Aunque en el caso de la depresión clínica, el vacío emocional puede prolongarse durante mucho tiempo. Tal y como explica este psicoterapeuta, "una pesadez se apodera, las emociones se embotan y experimentas la vida a través de una neblina de indiferencia". No obstante, y como vimos en aquel otro artículo sobre las víctimas supervivientes de esta enfermedad, de la depresión se puede salir. Lo más importante de todo es ponerse en manos de los profesionales adecuados. Y lo mismo ocurre con la ansiedad paralizante, la tercera de las causas de disociación. "Tiende a robarte otras emociones", dice Grover. Chupa nuestra atención.

Como también la absorben las drogas. Según cuenta este especialista, "los episodios de apagón y la pérdida de memoria no solo te roban los sentimientos, sino que también pueden hacer que trates a tus seres queridos con fría indiferencia". Es una de las muchísimas consecuencias del abuso de estas sustancias, entre las que, no debemos olvidarlos, se encuentra también el alcohol. Lógicamente, cada una de estas causas de vacío nos exige soluciones concretas, pero Grover recomienda, en los momentos en que lo sintamos, respirar hondo, alejarse, moverse, estimular otros sentidos y hablar con alguien para encontrar el camino de vuelta.

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