El currículum de esta chica le consiguió entrevistas para Google y Buzzfeed
Los hay cronológicos, temáticos o mixtos. De plantilla o de formato libre. Según el modelo inglés, el americano… El currículum es una herramienta básica que dice mucho de ti como profesional y además desvela muchos otros aspectos de tu personalidad, como la capacidad de síntesis, de organización o incluso tus dotes para el diseño y tu estilo. Katie Simon dio con la clave para hacerlo bien mientras estudiaba diseño en la Universidad de Nueva York, y después le llovieron ofertas jugosas. Condensar bien tu experiencia laboral sin desatender otros aspectos importantes puede hacer que ese folio te haga entrar por la puerta grande de un empresa o terminar, como tantos otros, en la papelera de reciclaje.
Simon elaboró un currículum lo suficientemente bueno como para que se le abrieran los despachos de multinacionales como Google, BuzzFeed y hasta 20 start-ups además de grandes contratistas gubernamentales y una importante campaña de comunicación política que cayeron rendidas a los pies de la concisión y sencillez de su presentación laboral. En definitiva, encontró la tecla y la pulsó. Pero no se quedó allí: quiso compartir con todo el mundo los pasos que siguió para que todos podamos imitarla. Y aquí están. Apúntalas bien porque, aunque ella las presente como si nada, estas pocas líneas pueden suponer que, en unos meses, estés sentado en la oficina con la que hoy solamente puedes soñar.
Piensa en el currículum como si fuera un esquema de la entrevista
No vale con ‘vomitar’ todo lo que has hecho. Simon aconseja pensar antes en qué quieres que te pregunten, cómo quieres impresionar, qué te gustaría resaltar y qué evitar en esa cita con tu potencial jefe. Así podrás elaborar para él, tal vez sin que se dé cuenta, un guión con las preguntas para organizar la conversación y llevar, en todo momento, la sartén por el mango.
Claridad, claridad y claridad
Porque todo lo que sea difícil de leer, confuso o demasiado extenso llevará a algún equívoco o bien se pasará por alto. Por eso conviene reducir cada línea a la mínima expresión. No importa lo impactante que sea tu trayectoria si no eres capaz de hacerlo ver, y demasiadas palabras, fechas o términos llevan al desorden, al caos y, probablemente, al rechazo.
Después de la claridad, concisión
Porque, en ocasiones, cometemos el error de querer contarlo todo sin preguntarnos si es realmente interesante. Simon apuesta por elaborar grupos con no más de dos o tres sub-secciones y hacer hincapié, únicamente, en los aspectos que de verdad agregan valor a su perfil. Todo lo que no es interesante, sobra. No hay que caer en el ‘cuanto más, mejor’.
Primero resultados, luego habilidades
Porque no es lo mismo decir que manejas las redes a la perfección y has conseguido lanzar una campaña exitosa, que decir que tus campañas son geniales porque dominas las redes. Parece lo mismo, pero no es igual. Y también conviene ofrecer las cifras exactas porque una empresa siempre, al final, buscará resultados y no buenas intenciones.
Presume de tus proyectos personales
Que te vean como alguien inquieto. Si tienes un blog que recibe cientos de visitas a la semana, comunícalo. Sí, puede que no estés ganando un céntimo con él y sea más un divertimento personal que otra cosa, pero el hecho de que hayas puesto en marcha un proyecto exitoso dirá de ti mucho más de lo que puedan suponer unos cuantos meses haciendo prácticas en cualquier empresa.
Dales una vuelta por tus trabajos
En el currículum no cabe todo, eso es un hecho, pero siempre puedes utilizar enlaces externos que les conduzcan a tus trabajos de manera rápida y sencilla. Un portfolio en línea, una web personal, tu perfil en LinkedIn y en otras redes… Todo buscando poner en valor tus acciones que tengan relación con la actividad de la empresa a la que aspiras entrar.
Actualiza y quédate con lo último
Que será, probablemente, lo mejor. ¿A quién le importa que hace ocho años estuvieras un verano trabajando en una compañía que no tiene relación con la que te está entrevistando? Apea de tu currículum lo más antiguo y lo que no tenga puntos en común con el lugar al que quieres entrar a trabajar. Así aligerarás la lectura del texto y resaltarás únicamente lo más impresionante. Simon asegura haber eliminado más de la mitad de los trabajos que ha realizado desde que comenzó a dar sus primeros pasos en el mundo laboral.
Adáptalo a la empresa
Requiere algo de tiempo, pero así conseguirás que el empleador vea en ti al mejor aspirante. Ten varias versiones de tu currículum para adaptarlas a cada caso, y pon por delante determinadas experiencias que puedan entroncar directamente con la actividad de la empresa. Te convertirás, automáticamente, en la opción idónea para desempeñar el cargo que necesita la compañía.
“Enhorabuena, estás contratado”. Tres palabras que, reunidas, pueden hacerte la persona más feliz del mundo. Y tres palabras que Katie Simon asegura que podrás escuchar con facilidad si sigues estos consejos. Música para tus oídos. Ella decidió montárselo por su cuenta, y es la fundadora de More Money For Me, la empresa que se dedica a orientar a mileniales para elaborar currículums irresistibles. Pero si prefieres trabajar en una empresa, cierra esta página, abre un Word y dedica unas horas a elaborar tu mejor carta de presentación.
Un último y sonoro 'OLÉ' por Katie, que pudo entrar en Google y decidió pasar.