Los 80 Informes Sobre OVNIS En España Que El Gobierno Ha Querido Ocultarnos

Esferas de luz, extrañas naves surcando el cielo a gran velocidad, contactos con humanoides… Suena a ciencia ficción, pero el Ministerio de Defensa acaba de desclasificar 80 informes de avistamientos OVNI ocurridos en España entre 1962 y 1995. Unas 1
ovnis codigo nuevo

Esferas de luz, extrañas naves surcando el cielo a gran velocidad, contactos con humanoides… Suena a ciencia ficción, pero el Ministerio de Defensa acaba de desclasificar 80 informes de avistamientos OVNI ocurridos en España entre 1962 y 1995. Unas 1.900 páginas con resúmenes de encuentros paranormales con datos concretos, alertas de radares, dibujos, fechas y lugares, y con testimonios recogidos de los propios contactados.

Las preguntas empiezan a caer en cascada: ¿por qué hasta ahora eran secretos?, ¿por qué se ha elegido precisamente este momento para hacerlos públicos?, ¿qué pretende Defensa permitiéndonos su consulta?, ¿estamos, definitivamente, ante las pruebas evidentes de que no estamos solos en el Universo?

Muchas cuestiones, cada cual más inquietante. Para la mayoría de ellas tiene respuesta el divulgador e investigador de fenómenos paranormales Miguel Blanco, que también presenta, desde hace décadas, el programa de misterio Espacio en Blanco, en RNE. Para el primer interrogante, la de por qué estos documentos eran hasta ahora secretos, Blanco tiene una contestación rotunda: “no estaban exactamente clasificados como ‘no públicos’; en realidad, todos ellos estaban disponibles en la Espacio en Blanco, aunque debías ir debidamente acreditado… tal vez una manera de controlar quién se interesaba por esos datos”.

La importancia de todos estos dosieres resulta más que evidente. El hecho de que el Ejército del Aire, una institución para la que el rigor es uno de los pilares de su funcionamiento, haya prestado durante tantas décadas una atención tan clara a este tipo de fenómenos, lleva a pesar que no se trata de un tema que se pueda tomar a la ligera. Y teniendo en cuenta que los testigos de estos avistamientos sean los propios militares, su verosimilitud se ve reforzada.

Cualquiera de los informes resulta sorprendente, aunque hay alguno que sobresale. El primero de ellos está fechado en 1962, cuando un oficial de vuelo alertó que una potente luz sobrevolaba el Monte Cabezo, en San Javier Murcia. A partir de entonces, son otros muchos los que aparecen en esta recopilación de casos, como los sucedidos en Galicia o en las Islas Canarias, dos puntos catalogados como “calientes”.

Miguel Blanco recuerda especialmente un suceso en el cielo de Manises Valencia, cuando un avión procedente del centro de Europa con dirección a Canarias tuvo que aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Valencia al verse acosado por otra luz cegadora, vista incluso por varios marinos de la zona. “De la base de Llanos, en Albacete, se fletó otro avión para perseguir a ese objeto volador. A su regreso, el comandante contó cómo esa nave se puso delante de él durante varios minutos, estática, observante”, recuerda Blanco.

Otro avistamiento sorprendente es contado por él mismo. Ocurrió el 11 de diciembre de 1968 en El Molar Madrid. Blanco presenció cómo una aeronave del tamaño de un autobús iluminó toda la zona para dirigirse después hacia la ciudad de Madrid, acontecimiento que fue recogido por los periódicos de la época.

Aunque si una historia sobresale por encima de las demás es la del 22 de junio de 1976 en Canarias. Un médico, que acudía a atender una urgencia nocturna, se topó con una esfera transparente de grandes proporciones y pudo ver a una suerte de humanoides en su interior. El hecho suscitó tanto interés que incluso la familia Rockefeller, no satisfecha con las investigaciones del gobierno español, solicitó que se realizase un informe paralelo que esclareciera los hechos.

Historias y anécdotas que ponen los pelos de punta y son objeto de tergiversaciones. ¿Ocultan algunas de ellas pruebas militares con misiles? ¿Está detrás la mano del hombre? Tal vez en algunas de ellas, cerradas con conclusiones un tanto simplistas. Pero Blanco se pregunta: “¿no estaremos ante una estrategia de los Gobiernos para que la sociedad se acostumbre a oír hablar de OVNIS? ¿No estarán preparando un próximo anuncio oficial en el que se diga, claramente, que esos contactos con seres extraterrestres existen y que, definitivamente, hay vida inteligente en otros planetas?”

Quizá sea eso, o quizá sea una estrategia para desviar la mirada del momento político actual. Mientras hablamos de OVNIS no hablamos de crisis, de pobreza o de paro. “El caso es que Hillary Clinton ha prometido que, si sale elegida, desclasificará muchos más documentos”, comenta Blanco. desclasificará muchos más documentos, desclasificará muchos más documentos, son muchos los enigmas sin resolver. Tantos, que Obama, continúa Blanco, “sigue financiando esta particular ‘Guerra de las Galaxias’, los protocolos que deberemos adoptar en el caso de que una sociedad extraterrestre quiera ponerse en contacto con nosotros… sin saber del todo con qué intenciones”.

Los astrónomos más avanzados hablan de que en nuestra propia galaxia puede haber millones de planetas con posibilidad de vida, y conviene recordar que la nuestra es sólo un puntito dentro del Cosmos. Cada día se encuentran más exoplanetas, e incluso el físico teórico Stephen Hawking se muestra reacio a enviar señales al espacio para no informar de nuestra posición a seres que pudieran traernos más desgracia que conocimiento. Quién sabe, tal vez dentro de unos años todas estas preguntas queden respondidas con una sola conclusión: efectivamente, la humana no es la única sociedad inteligente del Universo.

Preferencias de privacidad