Wismichu: 'Si llegas a Youtube pensando que lo vas a petar te vas a comer una mierda'

A sus 25 años recién cumplidos, el youtuber coruñés Ismael Prego presenta su primera película ‘Bocadillo’ en el 51º Festival de Sitges
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Wismichu o mejor dicho Ismael Prego, o  Isma como a él le gusta que llamen, es mucho más que uno de los youtubers más exitosos de España. Es un tío simpático aunque tímido que no puede pasar por la puerta de un instituto. Un coruñés que no puede evitar que se le escape el dialecto ‘coruño’ en sus vídeos y, sobre todo, es un chaval de 25 años que está bastante acojonado con su nuevo proyecto. “Tengo clarísimo que el día antes de Sitges estaré petao del estómago”, reconoce con humildad y media sonrisa. El próximo día 12 de octubre su primer largometraje, Bocadillo, será proyectado Un coruñés que no puede evitar que se le escape el dialecto ‘coruño’

Con su debut cinematográfico, Isma no solo pone un pie fuera de su zona de confort de Youtube, sino que da un paso de gigante en su carrera audiovisual como algo más que un ‘ simple youtuber’. Una condición a la que acompaña el fanatismo de millones de adolescentes pero que, a su vez, arrastra el estigma de quienes todavía piensan que los mileniales no tienen ni puta idea de hacer contenido de calidad en ‘el mundo real’, mas allá de las redes sociales. Para hablar de sus miedos, sus expectativas, sus paranoias y aprender algo de gallego en Código Nuevo hemos querido pasar un ratito con él. 

Para toda la farlopa, pistolas y acción que salen en el trailer de la peli, el título recuerda más al Subway o al bocadillo de mortadela que te llevabas al cole… ¿Por qué llamar a una peli Bocadillo?

El bocadillo es el centro de todo y es el único elemento que está todo el rato saliendo por ahí. Y, aunque la peli no trate de él, el bocadillo está causando cosas a su alrededor. Es todo un poco como en el Señor de los Anillos donde todo gira en torno a las relaciones de los personajes en la Tierra Media cuando van a cumplir la misión de destruir el anillo. Pero lo interesante es que dentro de esa misión hay otras misiones tan importantes o iguales que la principal. Bocadillo viene de eso, es el elemento que está siempre presente y sobre el que van pasando las historias. 

¿Acojona abandonar la comodidad de la plataforma para meterse de lleno en el cine?

Miedo sí que tengo, pero porque siempre he tenido miedo. Siempre he sido una persona muy nerviosa: vómitos, retortijones antes de salir en un teatro o en la TV.  Pero creo que tiene que ver más con cómo soy que con el hecho de haber rodado una película. Al final, la peli no deja de ser una evolución más del lenguaje que ya estamos usando en Youtube donde, desde hace unos años, hemos empezado a darle un aire más cinematográfico. Así que, más que el estreno, es el evento. Lo que tengo clarísimo es que el día antes de Sitges estaré petao del estómago.

Supongo que es inevitable que, aunque te formaste en Comunicación Audiovisual y tengas casi una década de experiencia, la peña siga viéndote como ‘un youtuber’. ¿Crees que existe un estigma sobre vosotros?

Sí, lo hay. Pero además es que normal es que lo haya porque siempre que se habla de Youtube en los medios más conocidos, como el telediario y tal, se habla de casos como ‘el Caranchoa’ o ReSet dándole galletas con pasta de dientes a los mendigos. Es normal que la gente diga ‘ostia los youtubers estos como la lían’ o que sigan la lógica ‘Youtube = demonio’. 

Hombre, un poquito sí que se lía a veces…

Ya, pero es que en Youtube hay de todo. Es como criticar las series porque una no te ha molado o decir que todos los programas de televisión son una mierda porque solo hayas visto Sálvame. Tío, en Youtube hay desde divulgadores científicos hasta peña que te enseña a cuidar peceras y que discuten entre ellos por las especies de sus pececillos. Así que Youtube no son cuatro chavales con cámaras grabando sus chorradas por la calle o haciendo bromas. Hay mucho más y para todos los gustos.

Ahora que tú te estrenas con Bocadillo y que ElRubius también presenta su serie de animación Virtual Hero, ¿crees que podríais ayudar a combatir un poco ese estigma?

Sería maravilloso contribuir a ello. Maravilloso, de verdad. Aunque también te digo que ya lo estamos logrando a día de hoy a base de aumentar la calidad de nuestros contenidos. Por ejemplo, antes cuando a un youtuber le daban la posibilidad de sacar un libro el youtuber prácticamente no trabajaba en ello. Pero ahora ya hay libros de creadores de contenido online que merecen la pena. Ya que te dan esa posibilidad por ser quien eres, no porque escribas bien, hazlo bien. Haz calidad y cárgate el estigma. Pero sí, por desgracia el estigma sigue muy presente para nosotros.

¿Es posible que los medios de comunicación, sobre todo los más viejunos, no acaben de entenderos?

En estos últimos días de entrevistas lo hemos estado viendo. Los medios más tradicionales te comentan que van a presentar el tráiler de la película como si me estuvieran haciendo un favor cuando, en realidad, es una putada porque lo quiero presentar yo en mi canal. Es como si para ser famoso de alguna manera tienes que salir en prensa. Si no sales en prensa no eres nadie y tus proyectos no valen la pena. Y yo creo que para los nativos de la plataforma, tanto los que hacen música como otros contenidos, es en plan ‘yo ya tengo mi ventana, no os necesito’.

¿Donde te has encontrado más censura? ¿En Youtube o en el cine?

No creo que tenga mayor censura en el cine, pero lo que sí que me he encontrado es que todo conlleva una mayor burocracia y una inversión mayor. Cosas como cuando pones una canción en un vídeo de Youtube, donde pillo la subo y si me clavan por copyright lo máximo que me puede pasar es que me borren el vídeo, en el cine te crujen. Así que, más que llamarlo censura o falta de libertad, diría que estás más encajonado por culpa de tanta burocracia. También te digo que está guay descubrir que no todo es Youtube y que fuera de la plataforma hay unos estándares que tienes que conocer y aceptar aunque para ti sean nuevos.

Con tanto youtuber haciendo cosas fuera de la plataforma, El Rubius tomándose un tiempo… da un poco la sensación de que Youtube se ha convertido un poco en una jaula de oro, ¿no?

Lo que pasa es que si te quedas en Youtube encajonado haciendo tus vídeos está bien porque tienes tu dinerito, tu audiencia fiel, sigues creciendo y tal. Pero yo, como persona, necesito hacer más cosas. Además, está bien conocer como funcionan las cosas ahí fuera porque quizás en un futuro Youtube empieza a tener también este tipo de problemas con los derechos, algo que no descarto. Tal y como va la cosa con estas cosas de la música o pedir permisos para rodar, será algo necesario. De hecho, si salen niños en los vídeos la plataforma los detecta automáticamente y te pide que les borres la cara, etc. Esto hace cuatro años era impensable.

Repito la pregunta pero con un poquito más de maldad: ¿Os estáis rayando de Youtube?

Lo que ocurre con la mayoría de los youtubers que nos estamos ‘rayando’ como El Rubius, o yo mismo, aunque no se lo haya contado a mis suscriptores, es que todos los que empezamos en esto por aquella época de 2010 o 2011 no teníamos ni puta idea de que nos iba a llevar a donde estamos ahora. No teníamos ni idea de que seríamos conocidos, de que íbamos a cobrar por todo esto y, de repente, nos llega una ola de gente que nos conoce y algo como comprar una camiseta en un centro comercial se transforma en un infierno. A día de hoy me sigue causando ansiedad pasar por la puerta de un colegio. Así que la plataforma te quema por sus problemas y por lo que conlleva en tu día a día pero, por otra parte, es una ventana desde la que puedes hacer otras cosas.

¿Y qué ocurre con los millones de chavales que sueñan en ser youtubers de éxito?

Los chavales que llegan ahora y quieren crecer rápido se van a quemar todavía más rápido. Ves crecer a estos canales que continuamente producen contenidos de fácil viralización, y que al final solo son un clickbait, y al cabo de un tiempo te preguntes ‘¿y dónde está este pavo ahora?’. Ya no están, se han quemado porque han quemado muy rápido sus contenidos. Sí es cierto que habrá algunos que sabrán afianzar su audiencia, relajarse y dejar de hacer clickbait, pero también habrá muchos que seguirán haciéndolo hasta que no de más de sí.

¿Qué le dirías a alguien que quiera entrar en Youtube?

Le diría: ‘ten cuidado con lo que deseas, amigo’. Más que nada porque nunca eres consciente de lo complicado que puede llegar a ser crecer en esta plataforma en tu día a día. A mí, llegar a los primeros 1.000 suscriptores me costó un año. Si empiezas en Youtube pensando en ganar miles de suscriptores y miles de euros y te tiras un año haciendo vídeos cada tres días para conseguir 1.000 seguidores dejándote tu tiempo y tu dinero sin conseguir lo que quieres te vas a quemar. Pero es que además tienes que saber muchas cosas más del tipo cómo está el algoritmo en ese momento, que por mucho que digan que ya no hay algoritmo sigue habiéndolo, cuáles son los contenidos que funcionan, de qué manera llegar a tu audiencia, las horas en las que maximizas los picos de audiencia… Si llegas a Youtube pensando que lo vas a petar te vas a comer una mierda.

¿Y qué le dirías a los que quieren ‘escapar’?

Aprende lo que quieras hacer, échale huevos y hazlo. El trampolín ya lo tienes así que mejor hacer algo que te llene y que quieras hacer de verdad. A medio plazo no te aportará nada hacer un producto solo para que te llene la cuenta del banco. 

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