Biometano: el viaje de la ganadería a la descarbonización del sector

El experto en purines, Pinky, nos habla de la transformación que el sector ganadero en España ha comenzado para lograr su compromiso de neutralidad climática.

Todo comienza con los purines y la correcta gestión de estos residuos orgánicos de origen animal. Y es que la posibilidad de dar una segunda vida a esa mezcla de orina, heces, paja y agua implica estar más cerca de la descarbonización del sector gracias a este impulso hacia la transición energética. Un proceso de cambio que ha iniciado el sector ganadero y que tiene como objetivo reducir su huella de carbono hasta alcanzar la neutralidad en el año 2050.

¿Transformar purines en energía renovable?

¿Es eso posible? Sí. Precisamente, transformar los excedentes de los purines en energía verde es una de las principales acciones que está llevando a cabo el sector ganadero para su descarbonización. Pero, ¿cómo es esa transformación?

Estos purines se almacenan en unos depósitos grandes llamados digestores. Allí, las bacterias comienzan el proceso de descomposición de la materia orgánica conocido como digestión anaeróbica, porque se produce sin oxígeno y a una temperatura cercana a los 40ºC. Al finalizar este procedimiento de fermentación que dura varios días, el resultado es, por un lado, biogás, que es una mezcla de metano, CO2 y otros gases. Y por otro, se produce una sustancia llamada digestato, que se reutiliza como fertilizante, debido a su calidad.

Pero la transformación no acaba aquí, porque al biogás se le somete a un último proceso, el upgrading, esta vez para eliminar el CO2 y otras impurezas, y convertirse en biometano. Ahora sí, es un gas verde. En palabras de Pinky: ¡No es magia, es innovación!

De la granja a casa: los beneficios de generar gas verde

El biometano resultante tiene una composición equivalente a la del gas natural, por lo que es completamente compatible con las redes de distribución de gas ya existentes. Esto permite que el consumidor final, tanto empresas como particulares, puedan dar el mismo uso a este gas verde que el gas natural, como cocinar, disfrutar de una buena ducha caliente o disfrutar de una velada de cine y cena en casa, cuando fuera hace frío, pero en casa se está muy bien. Comodidades a las que hay que añadir el hecho de que no es necesario cambiar ninguna de las instalaciones de negocios y hogares, ni ningún tipo de infraestructura.

Y realizar todo este viaje de transformación, de la granja a casa, tiene muchas otras ventajas. La primera de ellas es optimizar la gestión de los purines. Esto supone aprovechar millones de toneladas de residuos cada año de tal forma que no lleguen a contaminar las aguas subterráneas y reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Las plantas de biometano son una pieza fundamental para alcanzar los objetivos del Pacto Verde de la Unión Europea que proponen reducir las emisiones netas de estos gases contaminantes en al menos un 55% con respecto a los niveles de 1990 y alcanzar la neutralidad climática para 2050.

Además, disminuye la dependencia energética del exterior y es motor de la viabilidad económica de sus explotaciones, porque fomenta una nutrición sostenible del suelo agrario y promueve la economía circular, al producir energía y fertilizantes de calidad.

Por todo ello, Naturgy busca impulsar la producción y distribución de biometano en España, para lo cual ya ha puesto en marcha tres plantas de biometano, que están en funcionamiento y tiene en construcción otras dos. La meta de la empresa energética es alcanzar antes de 2030 el desarrollo de hasta 50 plantas de biometano en España, con una capacidad para generar hasta 4,5 TWh anuales, lo que equivaldría al consumo de gas de aproximadamente un millón de hogares.

Del cerdo, ¡hasta los purines!

El refranero popular español ya decía que ¡del cerdo hasta los andares!, pero en tiempos de transición energética y descarbonización del sector ganadero podemos decir que ‘Del cerdo, ¡hasta los purines!’. Este es el nombre del nuevo proyecto que se enmarca dentro de Buena Huella y que ha realizado Prensa Ibérica en colaboración con Naturgy para hablar de la oportunidad que ofrece el biometano para reducir la huella de carbono del sector ganadero. Para ello, hemos contado con la colaboración de Pinky, un cerdito que, de forma didáctica y a través de varios vídeos, nos hablará del biometano como un elemento clave en la transición energética. También contaremos con la experiencia de Elena Monje (@infarmarte), que, con absoluta rigurosidad científica, nos acercará conceptos alrededor de esta fuente de energía renovable. Y es que del cerdo se pueden aprovechar hasta los purines.

Neutros en CO2

Los contenidos creados en el proyecto Buena Huella han supuesto la emisión de 126,23 kg CO2 eq, de los cuales el 70,8% proviene de la producción de vídeos para redes sociales, el 24,4% en la producción de vídeos animados y el 4,8% del trabajo de redacción y el diseño web. Para ponerlo en perspectiva, esta cantidad de CO2 equivale a:

El dióxido de carbono emitido en 2 viajes de una persona en avión en la ruta Madrid-Barcelona.

El consumo energético anual de una décima parte de un hogar promedio.

Para neutralizar estas emisiones, se necesitarían 6 árboles absorbiendo CO2 durante un año completo. Para reducir estas emisiones hemos aplicado varias medidas que podréis encontrar en este artículo.

Medimos, reducimos, neutralizamos

El proyecto #BuenaHuella es una acción liderada por Naturgy que reúne a los principales grupos de comunicación del país bajo un mismo proyecto de comunicación sostenible. Se trabaja en la medición, la reducción y la neutralización de las emisiones de CO2 de todos los contenidos, aplicando medidas para minimizar su impacto medioambiental, desde la ideación hasta la difusión.

Este proyecto forma parte de la estrategia del grupo Naturgy para seguir desarrollando acciones que ayuden a mitigar los efectos del cambio climático y favorecer la transición energética hacia una economía neutra en carbono.

Con el proyecto #BuenaHuella, Prensa Ibérica también se adhiere a las buenas prácticas de sostenibilidad minimizando la huella de carbono en la elaboración de estos contenidos, así como en otros que también se producen desde la redacción. Este compromiso viene determinado por la medición que se hace de manera consciente en todo el proceso de producción y distribución de las piezas que aglutinan este site.

Ejemplo de ello es que en la oficina, hay ventanales que favorecen el uso de luz natural, dos personas del equipo de producción vienen caminando a la oficina y el resto utiliza el transporte público para minimizar su impacto medioambiental. Asimismo, tanto el site como las imágenes utilizadas en el contenido, están optimizados con el objetivo de reducir la huella de carbono.

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