B-Society: Por qué son las 2 de la mañana y no consigues dormirte

Su creadora es Camila Kring, a quien hemos podido entrevistar para conocer con más detalle este trastorno originado por los ritmos circadianos y qué podemos hacer para mejorar nuestro sueño.
b society codigo nuevo

Son las dos de la mañana y no has dormido nada, pero no estás en la famosa canción, sino que llevas un rato en la cama. Vueltas a un lado, vueltas al otro, no hay manera de dormir y mañana quieres levantarte a las ocho. Sin embargo, no es el primer día que te pasa, sueles acostarte tarde porque no te entra el sueño y crees que vives con insomnio voluntario. Pero, no te pongas nervioso/a, que hay una explicación y no estás solo en el mundo: eres un late riser. Y yo también me incluyo en la etiqueta.

En el año 2003, el Dr. Simon N. Archer encontró el llamado ‘gen del reloj’, que controla a qué hora del día está programado nuestro cuerpo para estar despierto. Siguiendo estas investigaciones y para intentar cambiar la mentalidad de horarios en el mundo, en el año 2006 surgió la B-Society  una comunidad con miembros en 50 países. Su creadora es Camila Kring, a quien hemos podido entrevistar para conocer con más detalle este trastorno originado por los ritmos circadianos y qué podemos hacer para mejorar nuestro sueño.

Según nos explica Kring, no es que nos gusten las madrugadas y odiemos amanecer pronto que también, sino que “cada uno de nosotros tiene un ritmo circadiano único, no podemos elegirlo y está influenciado por los genes, la luz, el género y la edad”. ¿Y qué relación tiene con nuestro problema? La respuesta de la investigadora danesa es clara y concisa: "cada uno de nosotros tenemos un horario de sueño diferente al resto y deberíamos adaptar nuestra vida al mismo".

Partiendo de su análisis, diremos que el mundo se divide en dos tipos de personas: “si eres del tipo A madrugador te sientes con energías al levantarte por la mañana, es tu mejor momento del día. Por otra parte, si eres del tipo B late riser, normalmente no puedes dormir hasta las tantas de la madrugada y, al despertarte, tu temperatura corporal es más baja, dejándote sin energías hasta media mañana y trasladando tu productividad a la tarde o noche”.

Si no te pasa a ti, seguramente tengas conocidos que siempre se acuestan de madrugada y aprovechan las noches para ver series o hacer sus tareas. De hecho, si alguien quiere conocer sus ritmos circadianos, Camila Kring nos proporciona este sitio web donde es posible hacerse una prueba: thewep.org. Según comenta, muchas personas son completamente ajenas a las necesidades que establecen los ritmos circadianos en su cuerpo y ese es el motivo de muchos problemas durante el día.

En mi caso concreto, todo comenzó de adolescente trasnochando sin problemas para ver Crónicas Marcianas o Buenafuente. Sin darle mayor importancia al pernoctar con facilidad, al día siguiente no rendía bien y me faltaban motivación. Más o menos como cuando haces un viaje largo en avión y sufres jet lag. Por mucho que intentara irme antes a dormir, era imposible. Por ello siempre me resultó irritante el hecho de que tanto en el colegio, como luego en la universidad o en el trabajo, existiesen unos horarios diseñados para las personas de tipo A. Ante tal panorama, los late riser perdíamos mucha productividad.

En este punto es donde entra en juego la B-Society porque, como afirma Camila Kring, su misión es “crear tiempos de inicio más tardío en las escuelas y los lugares de trabajo, para que las personas B tipo encajen". "Estamos concienciando a la gente sobre la cronobiología y cómo afecta a sus vidas”, añade. El problema, comenta, es que por las mañanas se rinde más y el mundo está adaptado para las personas madrugadoras, pero “ser un late riser en una sociedad que se levanta temprano tiene un impacto negativo en la salud, carrera y logros académicos”.

La pregunta es, ¿por qué nos consideramos menos eficientes si preferimos una tarde activa y una mañana tranquila? Por supuesto, hay trabajos en los que es más difícil conciliar los horarios aunque eso no impide a la gente de B-Society cuestionar nuestro modelo socioeconómico. “En una sociedad basada en el conocimiento, levantarse temprano ya no debería ser lo importante ni tendría que estar premiado por las empresas. En su lugar, se trata de trabajar cuando somos más productivos”, razona Kring.

En realidad, las afirmaciones de la creadora de la B-Society siguen la línea de reivindicaciones modernas, que buscan romper con esas jornadas laborales inflexibles y obsoletas, apostando por la eficiencia personal. Si una persona trabaja mejor por las mañanas y otra tiene más energía a mediodía, ¿por qué no intentar ceder y combinar las horas para organizar una reunión laboral en un horario óptimo para todos?

Además, la fundadora de B-Society afirma haber trabajado en los últimos 11 años con organizaciones en 10 países: "Estoy especializada en crear culturas laborales flexibles que apoyen nuestras diferencias en formas familiares, modalidades de trabajo y ritmos biológicos. Cuando hablo con CEO's en diferentes empresas me dicen que tienen una estructura flexible, pero si les pregunto si alguno de sus empleados están empezando a las 10 de la mañana solo hay silencio”.

Todavía quedan muchos tabúes por romper, sobre todo en cuando a mentalidad empresarial y concepciones más clásicas, pero mientras lanzamos estas reinvindicaciones también le pedimos a Camila Kring algunos consejos para conciliar mejor el sueño. “Priorizar una mañana tranquila si es posible, no tomar café por la tarde o por la noche y hacer ejercicio al terminar la jornada laboral, en horarios más vespertinos”, aconseja.

Eso sí, debemos saber que no podemos cambiar nuestros ritmos circadianos, pero sí “intentar moverlos una hora pasando tiempo de luz a la mañana y evitándola por la tarde/noche". Por lo demás, la B-Society apunta que es altamente recomendable apagar las pantallas una hora antes de dormir y evitar luces azules tanto de ordenadores como de móviles por la noche, cambiando la modalidad a una más cálida.

En definitiva, lo que Camila Kring nos anima a hacer es simplemente “escuchar a nuestro reloj interior" y no prestar tanta atención a los expertos en salud que indican como saludable irse a dormir antes. Ya que, si una cosa tiene clara esta danesa, es que "lo que es mejor para una persona de tipo A, no lo es para una del tipo B" y que "lo importante es dormir lo suficiente, a nuestro propio ritmo”. Así que ya sabes, adaptarte a tus ritmos circadianos en la medida de lo posible y seguir los consejos de la B-Society debería ayudarte a no ir cayéndote de sueño a estudiar o trabajar cada día.

Preferencias de privacidad