Cuantos más contactos tienes más te polarizas
Es una de las palabras de la última década: polarización, la tendencia de las sociedades a dividirse en grupos cada vez más alejados de opinión. Un fenómeno que lleva unos años ya golpeando fuerte tanto en España como en el resto de rincones del mundo. Y no, pese a las teorías especulativas, no teníamos una explicación sólida sobre su existencia ni sobre su crecimiento desmesurado. Simplemente sabíamos que estaba ahí y que no era buena. Ahora, y gracias a un estudio del Complexity Science Hub de Austria, liderado por el investigador Stefan Thurner, tenemos una respuesta: la polarización es consecuencia del aumento de las redes de contacto.
En palabras del propio Thurner, “durante décadas, los estudios psicológicos demostraron que las personas mantenían un promedio de dos amigos cercanos, personas que podían influir en sus opiniones sobre temas importantes”. Era relativamente fácil preservar tus propias ideas. Luego, “alrededor de 2008, se produjo un fuerte aumento a entre cuatro o cinco amigos cercanos”, lo que coincidió con el incremento de la polarización social. ¿Casualidad? Ni Thurner ni el resto de su equipo creían que lo fuera, por lo que siguieron analizando las actitudes políticas de los estadounidenses a través de más de 27.000 encuestas históricas del Pew Research Center.
Estas informaciones las cruzaron con datos sobre las redes de amistad extraídos de treinta encuestas de EEUU, como la Encuesta Social General, y de Europa, como la Encuesta Social Europea, y descubrieron que efectivamente había un link entre ambos fenómenos: la polarización y la hipersocialización. Una conexión que ha explotado conforme nos hemos ido digitalizando cada vez más y pasando más tiempo en las redes sociales, donde los contactos que pueden influirnos son infinitamente mayores que en la vida real. Ya no estás en una pequeña habitación rodeado de dos o tres personas, generalmente afines, sino en un vasto espacio de diversidad.
Y ahí tienes que defenderte.. Como dice Jan Korbel, otro de los responsables del estudio, “cuando las personas están más conectadas entre sí se encuentran con opiniones diferentes con mayores frecuencia. Esto conduce a más conflictos y, por lo tanto, a una mayor polarización social”. Me parapeto en mis opiniones para que no me convenzas. Me vuelvo más extremista para imponerme sobre ti. La segunda causa es la falta de tolerancia. Según Thurner, “si tengo dos amigos, hago todo lo posible por conservarlos. Si tengo cinco y las cosas se complican con uno, es más fácil terminar esa amistad porque tengo suplentes. Ya no necesito ser tan tolerante”.