La ropa que ya no usas podría servir para construir casas

Un equipo de investigación ha desarrollado un proceso para transformar los residuos de ropa en material de construcción
La ropa que ya no usas podría servir para construir casas

¿Sabes de esas soluciones que consiguen solventar dos problemas al mismo tiempo? Pues un equipo de investigación de la Universitat Politècnica de Catalunya ha desarrollado una muy especial: un proceso a partir del cual se pueden emplear las prendas usadas como material para construir edificios. Un descubrimiento que, por un lado, evitaría que siguiera acumulándose ropa en los vertederos de todo el mundo, con las consecuencias que ello tiene en términos de contaminación. Y, por otro lado, permitiría ahorrar muchos recursos al sector de la construcción, uno de los más voraces en la actualidad.

Ropa sostenible para el futuro

De hecho, y como cuentan en una publicación en The Conversation los responsables del descubrimiento, la industria de "la construcción es responsable de aproximadamente el 35% de las emisiones de dióxido de carbono, el 40% del consumo de energía y el 45% de los residuos sólidos de la Unión Europea". De ahí que los países estén abogando por normativas que favorezcan la utilización de materiales más sostenibles. ¿Y qué hay más sostenible que los entre 35 y 95 millones de residuos de ropa generados cada año en el mundo? Cifras que no parecen camino de descender: el consumismo prevalece.

De prendas a materiales

Y ya que no podemos cambiar el sistema productivo y de consumo de la noche a la mañana, aprovechar una reconversión de los residuos en nuevos materiales suena maravilloso. "En este escenario, el grupo de investigadorxs TECTEX de la Universitat Politècnica de Catalunya propone un nuevo material de construcción que emplea residuos textiles", además de otros ingredientes como aglomerantes y cargas minerales. El resultado, y en palabras de estxs especialistas, es un material con "propiedades que resultan óptimas para el uso como revestimiento de fachadas ventiladas". Un pasito más hacia la sostenibilidad.

Además, este nuevo material también podrá utilizarse como pavimento flotante, como falso techo acústico y como tabiquería seca. Así, será capaz de resolver muchas de las necesidades de las constructoras. Sobre todo porque es un material customizable. Según sus creadorxs, puede disfrutar de otras propiedades claves como la autolimpieza o la absorción térmica con solo añadirse ciertos aditivos especiales a la fórmula. Piensa en lo que eso significa. Piensa en auténticos bloques de viviendas hechos con pantalones, con camisetas, con vestidos o con calcetines. Ese es el mundo hacia el que nos dirigimos. Por suerte.

¿Pero y qué ocurre con el proceso de reciclado? ¿Qué ocurre con la energía empleada en la transformación de la ropa en ese material de construcción? Pues poca cosa. Como describen en The Conversation sus autorxs, "el material desarrollado parte del residuo de ropa triturado que, tras un procesado mecánico de baja energía y sin adición de productos químicos, acaba formando un fieltro de pequeño espesor". Es decir, su consumo energético es muy reducido, lo que aumenta la sostenibilidad de la propuesta. No dejarás de comprar pantalones cada temporada de verano, pero ayudará a que contamines menos.

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