Preguntamos a 6 personas qué comportamientos les hacen huir en una primera cita

Parece mentira que en pleno siglo XXI cueste tanto encontrar a alguien con el que congeniar en una primera cita. Tiramos de Tinder, Grindr, Badoo, Happn, Adopta un tío o lo que se tercie para dar con la persona que crees perfecta para ti. Sin embargo, es mucho más difícil de lo que puedas imaginar. ¿Cuántas veces has ido a Tindery has querido salir huyendo? Ya sea porque el chico o la chica en cuestión no se parecía en nada a la persona de las fotografías o, en el peor de los casos, porque se comportaba de una forma que no entraba en tus planes.

Como diría tu abuela: "Hay de todo en la viña del señor". Y, por eso, hemos querido hablar con seis personas para que nos cuenten qué comportamientos son los que les hacen huir despavoridos cuando conocen a alguien por primera vez. Porque la vida es una tom-tom-tómbola y las apps de ligar no iban a ser menos.

Para María lo peor es que el chico en cuestión se pase la cita mirando al móvil como si no le interesaras. "Que no te preste atención y sea un maleducado hace que quiera salir por patas", dice. Apunta que, con "lo mal que están las cosas" con los celos y el control, lo más importante es que "sea un tipo que te respete" en todos los ámbitos. Tampoco le gustan los sobones y los babosos "de los que están todo el rato mirándote a los ojos y diciéndote lo guapa o lo preciosa que eres".

"En mi caso es muy sencillo", cuenta Dani que opina que "si el chico solo habla de él mismo... next". Esta es la opción con más adeptos. Además, si es superficial y un borde con los demás tampoco entrará en su lista de conquistas. Para Dani son importantes los detalles: "Si no tenemos cosas en común es complicado porque no cuadraríamos". Dani ha salido huyendo muchas veces por temas sexuales como, por ejemplo, hablar de 'temas candentes' y alguna burrada en un primer encuentro. "Una vez un chico me contó que había hecho una orgía así por la cara", recuerda. Aunque a Dani tampoco le gusta que quiera una relación seria así 'de primeras': "Mejor vamos a conocernos y ver qué pasa".

"Lo que me hace huir al momento es un comentario machista, aunque sea 'de coña'. Hay cosas con las que no se debe bromear. Aunque tampoco que no tenga sangre en las venas, que me dé la razón en todo y no debata o dé su opinión. Por otro lado que pase de mí lo odio, que no me escuche o parezca que no lo hace cuando le estoy hablando", sentencia Gara. Además, esta albaceteña tiene una línea inquebrantable sobre aseo personal: "Tiene que tener los oídos limpios y, además, que no se urgue en ellos durante la cita".

"A mí me pasó en una ocasión que el tipo era un loco del gimnasio. Me pasó a recoger y me invitó a comer a un buffet libre. Él pidió comida sana, mucha lechuga,  y yo comí cosas como pizza y comida rápida. Casi le da un infarto viéndome comer. Lo peor de todo es que me iba diciendo las calorías que tenía cada cosa, hasta del postre. Y eso no se hace".

"El tipo que en la primera cita ya te quiere coger la mano o meterte mano. ¿Me acabas de conocer y ya quieres llevarme a la cama o tomarte confianzas que no tienes? Venga, hasta luego. Una vez un chico intentó meterme mano y como le paré los pies se puso a decirme de todo. Porque él quería que pasara algo y yo no. Me levanté y me fui. Soy de Perú y me dijo toda clase de cosas racistas que tuve que denunciarlo a la web en la que lo conocí porque me mandaba mensajes muy chungos. Lo peor es que hay cien mil tíos así, en cuanto obtienen un no por respuesta se les va".

Educación, ante todo. "Que se vea que es educado, correcto, con modales y que hable con claridad. Y que hable sin escupir, que muchas personas escupen hablando y es de lo más desagradable", explica Blanca. Para ella hay muchas cosas que pueden 'echarle para atrás' a la hora de conocer a alguien: "Cuando te hablan de otra para ponerte celosa o de su ex en la primera cita, por ejemplo, porque las comparaciones son odiosas y no hay dos personas iguales. También el hecho de que menosprecie a otra gente por su economía o sus estudios, le mando a paseo".