Las consecuencias de retener emociones frente a tu pareja

Afectan a la relación, a la salud mental y física de la otra persona y a tu propia felicidad
Las consecuencias de retener emociones frente a tu pareja

Expresar las emociones positivas es sencillo para la mayoría de las personas. No te cuesta nada sonreírle a tu pareja cuando te suelta algo bonito. Tampoco te resulta difícil reírte cuando dice algo gracioso o mostrar euforia cuando viene con una sorpresa. En esos sentimientos agradables casi todo el mundo es muy transparente. Pero la cosa cambia cuando las emociones que despierta en ti son negativas. En esas situaciones, cuando sientes que te invade la decepción, la tristeza, la rabia, los celos o el nerviosismo, tomas un camino muy diferente: el de intentar disimularlo para no mostrar vulnerabilidades y, en ocasiones, para intentar proteger la relación. Pero es un gran error.

Como escribe la autora Wendy L. Patrick en un artículo para Psychology Today, en base a una investigación reciente llevada a cabo en los Estados Unidos, "retener emociones puede tener consecuencias relacionales que duran mucho más que el conflicto actual". Y esto quiere decir que la estrategia que sigues para lidiar con los problemas es contraproducente: intentas proteger la relación de una manera u otra, pero lo que ganas evitando el conflicto ahora lo pierdes en el largo plazo. Y con mucha más intensidad. En palabras de la propia Patrick, "las parejas que se involucran en obstrucciones emocionales crean un menor grado de satisfacción marital para ambos cónyuges".

No podemos interpretar señales sin saber qué pasa

Algo que se manifiesta de muchas formas. Por ejemplo, y como muestran los resultados de dicho estudio, las parejas en las que una o dos personas restringen sus emociones presentan una menor cantidad de comportamiento de intimidad. Y no se trata solo de sexo: también de afecto verbal, cariño físico no sexual y amabilidad en el trato. Otra manifestación negativa de esta estrategia de gestión emocional dentro de la relación es la aparición de ansiedad de la otra persona al vivir "sin saber qué pensar, qué hacer o, a veces, sin saber por qué su pareja está molesta". Es una verdadera pesadilla. Nadie merece experimentar esas sensaciones. Sensaciones que afectan incluso a la salud física.

Porque tanto "los supresores emocionales como los objetivos de la supresión emocional muestran un mayor grado de respuestas fisiológicas malignas, incluido un aumento de la resistencia vascular y un mayor nivel de reactividad del cortisol, durante una conversación emocional". Y es cierto que para algunas personas no es fácil desnudarse: son el resultado de un aprendizaje familiar y social único muy complejo. Pero también lo es que puede trabajarse. Solo necesitas motivación, paciencia y, si lo ves necesario, un poco de ayuda profesional. Mejorarás poco a poco y no solo protegerás tu relación de su destrucción, sino que también descubrirás lo aliviador que es mostrarte tal como eres

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