Cuando Tu Entorno Te Dice Que Tu Pareja No Te Conviene

Cómo cuesta debatirse entre amigos y pareja. Querríamos que todos se llevaran bien, pero no siempre es así. A veces es simplemente un choque de dos personas puntuales: todos tenemos un amigo aguafiestas o alguien en la familia que tiene afición por criticar. Pero si varias personas distintas insisten en decirte que la persona con la que estás no es la adecuada para ti, deberías pararte un segundo y, por lo menos, reflexionar.

Tienes varias opciones en función de la gravedad: renuncias a tu pareja, te alejas de los que te dicen que no estés con ella, decides quedarte con todos y te resignas a que se "lancen cuchillos" o bien te dedicas a verles por separado. Lo que está claro es que ninguna de estas opciones es fácil, pero en la vida hay veces en que no tenemos más remedio que elegir, y que asumir algún dolor. Es peor no elegir nada, y acabar por perderlo todo. ¿Pero qué haces en una situación así?

No querer mirar o taparse los oídos demuestra que tienes miedo a reconocer algo que tú también piensas en el fondo. Escucha a los que te adviertan, y analiza si es alguien puntual o te lo dice mucha gente. Si es una opinión generalizada, deberías pararte a pensar en ello.

Puede que los argumentos de tus amigos o familiares te parezcan inválidos. Por ejemplo, quizá sea un prejuicio contra la persona, por su cultura, su estilo, su ideología... Pero si lo que te están diciendo es por tu bien, porque te han visto sufrir, porque creen que no te trata bien o ven que tu vida está yendo a peor desde que estás a su lado, a lo mejor no es que le tengan "manía" a tu media naranja. A lo mejor es que, de verdad, el amor te está cegando.

A veces somos conscientes de que nuestra relación no es grata en la familia o en un determinado grupo de amigos, pero igualmente puede que te hayas decidido a seguir adelante. La elección es tuya y nadie sabrá lo que te conviene mejor que tú, pero recuerda que con el tiempo las diferencias complicarán vuestra convivencia. Debes tener claro en qué aspectos estás dispuesto a ceder y en cuáles no. Hay valores y prioridades que no son negociables, como la propia autoestima, el respeto o la honestidad.

Durante un tiempo puede que no te importe, que te sientas como Romeo y Julieta, luchando contra las normas y dejando que el amor lo venza todo. Lo que pasa es que con el tiempo, nos guste o no, siempre acaba doliendo. Duele despedirse, tanto de una relación como de una gran amistad o incluso de alguien de tu familia.

Muchas grandes historias de amor se echan a perder por culpa de malos consejos o prejuicios injustos, y sería una pena dejar pasar a la persona de tu vida por miedos infundados, pero si la relación pone en peligro tus propias prioridades vitales, tampoco dejes que tu orgullo o negación te impidan frenar algo a tiempo. No siempre será una elección fácil, pero como dice el proverbio, si hay algo que puedes tomar en la vida para ser feliz, son decisiones.

Crédito de la imagen: Levi Walton