“Eso no lo dije así” y otras consecuencias turbias que tiene discutir por WhatsApp
Son las doce de la noche de un domingo y, obviamente, estás en la cama porque el lunes madrugas. Te has ido ya a dormir pero aún no has podido porque estás teniendo lo que parece una pequeña riña por el móvil con tu pareja. Cada unx de vosotrxs piensa diferente y no podéis parar hasta llegar a un acuerdo. Lo que sucede —y no lo sabéis— no existe un punto en común, y mucho menos si seguís discutiendo por WhatsApp. Pero claro, ni tú ni tu pareja podéis llegar a esta conclusión y vais a seguir hasta que algunx de lxs dos se canse y deje de hablar. ¿Que cómo acaba la historia? Sin acuerdos, con más pelea y con un comienzo de semana, de primeras, muy bajo de energía. Todo mal.
Los mensajes y las conversaciones a través de redes sociales como WhatsApp o Instagram pueden ser una muy buena manera de mantener el contacto con la pareja. Esta comunicación es, sobre todo, imprescindible cuando la relación es a distancia. Sin embargo, la comunicación a través de mensajes de texto puede no es la ideal a la hora de resolver conflictos. Es cierto que no existe una forma de comunicarse universal para todas las parejas o relaciones y, por supuesto, habrá quienes puedan solucionar los problemas que sea que tengan a través de mensajes. Dicho esto, es importante saber que tener desacuerdos o peleas por WhatsApp es tóxico y puede provocar muchos otros problemas.
En primer lugar las discusiones por mensaje pueden provocar argumentos que podrían no haber aparecido si la conversación hubiera sido cara a cara. Por otro lado, las formas pueden malinterpretarse: algo que quizás estás diciendo tranquilamente, a la otra persona le puede parecer que lo has dicho irónicamente o con agresividad. No existe contexto ni forma de entender el tono de la conversación. Además, no es posible entender realmente los sentimientos de la otra persona porque no puedes observar sus reacciones. La falta de estas señales visuales y auditivas puede hacer que la discusión se intensifique, no tenga fin y, debido a la poca empatía que genera hablar por el móvil, te haga escribir cosas que no piensas o no hubieras dicho estando cara a cara.
Lo que esencialmente sucede es que evitar estas peleas no siempre es fácil. Cuando menos te das cuenta estás metidx hasta el fondo en la discusión y no puedes hacer nada por parar. Hay que enfocar la energía de la forma más rápida y directa que se pueda. Si estás comenzando a tener una pelea por WhatsApp, haz lo que sea para que se detenga, sobre todo si consigues detectar que es el principio. Puedes, por ejemplo, decir "prefiero que hablemos de esto en persona" o "espera a que nos veamos para hablar del tema". Si no podéis veros para conversar porque tenéis una relación a la distancia, lo ideal es que habléis por teléfono. Una llamada, aunque también puede generar confusión, es mejor que engancharse a mensajes.
Si tu pareja inicia continuamente conversaciones importantes o intensas por mensaje podría ser el momento de establecer límites firmes sobre lo que se puede hablar por WhatsApp y el tipo de temas que justifican que exista un diálogo cara a cara. En algunas situaciones, incluso, no entrar en la propia red social puede ser más productivo que acceder a discutir por mensaje. Existen otras maneras de expresar los sentimientos así que intenta alejarte, al menos un poco, de hablar y compartir todo por WhatsApp o Instagram.