Algunos consejos vitales para no liarla en tu primera experiencia lésbica
Puede que, pese a sentir atracción por los hombres, alguna vez te hayas despertado teniendo sueños húmedos con tu mejor amiga. O que te hayas sorprendido a ti misma mirando con otros ojos a tu compañera de clase. O puede, incluso, que te hayas lanzado a dar un paso más allá y estés fantaseando ya con chicas. Si te reconoces en estos ejemplos, este artículo es para ti: bienvenida al club de las mujeres bisexuales.
Dónde encuentro a una chica interesada
Antes de empezar, tienes que fijar tu objetivo: ¿con quién te gustaría probarlo? Es muy probable que, entre tus conocidas, haya alguna una amiga 'bicuriosa' que esté deseando tener relaciones con otra mujer. Pero cuidado con la elección: debes saber que, a veces, puede resultar incómodo o, incluso, un tanto cómico tener sexo con tus mejores amigas. Al menos, la primera vez.
La primera cita y la fluidez entre mujeres
Las primeras citas entre mujeres son maravillosas. Todo fluye de una forma asombrosa y, en muchas ocasiones, sientes como si estuvieses hablando con una persona a la que conoces de siempre. Sandra Bravo, periodista y comunicadora, nos aconseja acudir tranquilas, pero matiza que, en caso de sentirnos incómodas, debemos poner rápidamente punto y final al asunto. "Si solo queremos experimentar la sensación de quedar con una mujer, sin ir más allá, debemos decirlo, para no sentirnos forzadas ni generar falsas expectativas. Pero, si nos apetece sexo en el primer encuentro, adelante. Todo es cuestión de negociación y consenso".
Mia Casal, peluquera profesional, dice que "lo mejor es mostrarse desinhibida, ser impulsiva y estar dispuesta a explorar". Cenar juntas, tomar una copa o, simplemente, charlar con un café caliente entre las manos. Lo más importante es divertirse y "disfrutar de esa complicidad femenina".
Tener sexo con una mujer
Sandra confirma que "el mayor miedo de una mujer sin experiencia previa es no saber dar placer, sentirse fuera de juego, sobre todo en el sexo oral." Asegura que la comunicación es crucial y que debemos aprovechar la ausencia de penetración para experimentar con todos los rincones de nuestro cuerpo. Es importante olvidarnos de todo lo que hemos visto en la pornografía y en la televisión sobre encuentros lésbicos, ya que la ficción siempre dista bastante de la realidad. Lamer, tocar, acariciar, besar... Sintámonos féminas y disfrutemos de una mujer como tal. Pero, ¿y si no llegamos al orgasmo? "Cada relación sexual es distinta, pero todas acaban cuando ya se está exhausta. El final puede llegar después de cuatro orgasmos o de ninguno, pero lo ideal es que sea tras una sesión de intensidad alta".
La primera vez con una mujer puede ser algo confusa, tal y como confirman Mia y Sandra, pero lo más importante es descubrir un cuerpo ajeno como si fuese el propio. Recuerda que somos chicas y compartimos, en cierto modo, las mismas zonas erógenas. Por eso, la conexión que sientes con una mujer es mucho más íntima. No dejes de probarlo; estoy segura de que será una experiencia que no olvidarás nunca.