Mi mejor amiga tiene novio y me he dado cuenta de que estoy celosa
Sí, soy celosa. Y no porque él me guste, ni porque me haya enamorado de mi amiga. Es algo mucho más difícil de entender y procesar para mí. Veréis, bajo mi punto de vista, una amistad tiene muchísimas cosas en común con una relación de pareja: cuentas con esa persona para todo, haces muchos planes, no te imaginas tu vida sin ella… incluso puedes llegar a tener cierta dependencia si tenéis una relación demasiado cerrada. Por eso, cuando la dinámica cambia, experimentas sensaciones parecidas a las de una ruptura o un crisis sentimental.
Antes era un poco 'nosotras contra el mundo': nos entendíamos mejor que nadie, la conexión era brutal porque siempre sabíamos qué decir o qué hacer para ayudarnos mutuamente. Nos veíamos como mínimo una vez a la semana, independientemente de si teníamos pareja o no, si teníamos exámenes o cualquier cosa más que pienses que pueda reducir tu tiempo a la mitad. Hasta que después de que ella pasase por una amarga ruptura, se enamoró de alguien y decidió echar al resto. Comenzamos a vernos algo menos, a no hablar con tanta asiduidad. Luego, poco a poco, él cada vez aparecía más cuando quedábamos, hasta que llegó un punto en el que ella no quedaba conmigo si a él no le iba bien venir. Nuestros planes y nuestra relación, ya de paso, eran cada vez más superficiales, porque ni ella me hablaba de cosas demasiado personales -porque él estaba delante-, ni yo me abría, porque no tenía la confianza en él como para explicar temas más íntimos.
Ahora ya apenas nos vemos. Y que conste que no es porque él me caiga mal, de hecho, no solo no tengo nada en su contra sino que me parece que hace muy feliz a mi amiga. Pero es así: nuestra dinámica ha cambiado, y siento que yo ya no formo parte de su vida. Yo sé que ella me quiere igual, pero he de reconocer que estoy un poco decepcionada porque siento que ya no se preocupa por mí como antes. Y no se lo puedo decir, entre otras cosas porque no sé si mi perspectiva está sesgada. A veces dudo de si yo estoy fomentando la distancia entre nosotras porque, en el fondo, no me acaba de gustar la persona en la que se ha convertido: siempre con los amigos de él, con la familia de él, haciendo planes en función de si su pareja puede o no puede, solo te llama si él está ocupado… no puedo evitar que me de rabia. Si subes muy alto, la ostia es enorme cuando te caes.
Aun y así, no puedo evitar sentirme mal, sentirme juzgada. Juzgada por tener estos sentimientos tan negativos, por no alegrarme de la felicidad de mi amiga. Juzgada por no tener una vida tan aparentemente ‘idílica’ con una pareja genial a mi lado. Lo único que me queda por aclarar es, ¿estoy siendo juzgada por ellos, o por mí misma?