Por qué este Jordi se ha convertido en el referente de éxito de muchos jóvenes

El éxito de Jordi el Niño Polla en el porno ha supuesto un efecto llamada para los ninis de toda España, pero triunfar en el porno es casi imposible.

Todo comenzó cuando Jordi el Niño Polla me confesó que, si no fuera actor porno, sería un nini de manual. Por suerte para él, en estos momentos ya puede decirse que es el actor porno más popular del mundo liderando las búsquedas en el portal PornHub, atesorando dos premios NINFA al mejor actor elegido por el público y acumulando nada menos que 1,6 millones se suscriptores en su recién estrenado canal de Youtube. Todo un logro para un chaval de 23 años de Ciudad Real que abandonó el Bachillerato para iniciar su carrera en el porno y cuyo apartado de formación académica en el CV se limita a un título de la ESO.

El efecto llamada y los ‘niños poller’

Si algo está claro en su historia es que Ángel, su verdadero nombre, ha hecho realidad el sueño americano de una vida de lujos y mujeres rubias siliconadas solo que en la versión made in Ciudad Real. Todo lo que ha tocado lo ha convertido en oro y, aparentemente, sin formación, sin un físico portentoso —exceptuando su enorme pene, claro está— o algo más allá de su cara de niño. Pero, ¿es posible que su ejemplo esté enviando una señal equivocada a su legión de seguidores conocidos como ‘niños poller’? ¿es realmente así de fácil que un nini de la España profunda se convierta en un fucker internacional? ¿Está provocando un efecto llamada hacia la carrera de actor porno?

Para salir de dudas he consultado a las personas que realmente saben lo que se cuece en los entresijos del porno. El actor y director porno Pablo Ferrari, nominado en 2015 a los prestigiosos XBIZ Awards, premio NINFA al mejor director en 2016 y colaborador habitual de gigantes del porno como Brazzers, reconocía hace un par de años que había recibido “unos 300 o 400 correos electrónicos de chicos que quieren hacer porno”. Desde el otro lado del teléfono, Ferrari ratifica su afirmación y la relaciona con el auge del porno en las redes sociales: “ahora los actores son también influencers y es mucho más fácil llegar a productores y directores. Recibo muchísimos mensajes de chicos que se creen preparados para ser actores”.

El problema está en que, aunque sea relativamente fácil ‘llegar al porno’, lo difícil quedarse. “No hay duda de que muchos chavales que siguen a actores con talento como Jordi se han creído que esto está tirado, que les van a dar una oportunidad y que al día siguiente van a rodar en Hollywood”, se lamenta Ferrari dejando claro que lo que Jordi el Niño Polla ha hecho parecer fácil no lo es en absoluto y que la lógica de “si él puede, yo también” es todo un error. “Es un sector que apenas concede oportunidades a los actores porque los puestos están copados y no todo el mundo puede dar la talla aunque piense que sí. El 99% que prueba no repite”, sentencia.

Pocas oportunidades y aspirantes poco preparados

“No todo el mundo que quiere hacer porno está dispuesto a cuidarse al extremo, aprender idiomas para ampliar sus posibilidades, estar dispuesto a viajar, sacrificar parte de su vida privada, conciliar su profesión con su vida familiar…”, explica el productor y organizador de festivales eróticos, Conrad Son. En este sentido, este veterano del sector recuerda que “si bien, como se dice popularmente, en un principio el porno puede atraer a ninis y poligoneros no son los actores con este perfil los que se acaban consolidando en el sector”.

Según Conrad, esta tendencia a que muchos chicos jóvenes insistan en intentarlo en el mundo del porno se debe también a que, si algo sale mal, el estigma por haber pasado por la experiencia será menor que en el caso de las mujeres. “Chavales delgaditos con algún tatuaje hay miles y pasan mucho más desapercibidos. Además, el hecho de que sea una industria pensada principalmente para el público masculino hace que el protagonismo de los chicos en las escenas sea muy limitado, apenas son un pene con una erección ya que toda la atención del espectador se centra en ellas”, reflexiona el productor insistiendo en que “muchos actúan solo por probar y lo dejan”.

Por tanto, concluyen estos veteranos del porno, los actores que acaban triunfando son los que ‘funcionan’ y que, además, están dispuestos a labrarse un nombre, un perfil propio y conseguir los contactos con las productoras que les permitan tener más y más escenas. “Al final esto es un negocio y hay que saber moverse y fijarse unos objetivos a largo plazo”, dice Son. Pero contar qué piensan los candidatos a actor porno sin hablar con uno de ellos sería un absurdo. Gracias a los contactos del productor conseguimos hablar con el cantante, productor de trap/reggaeton y aspirante a actor porno, Satanik Dogg o Papi Diablo.

Ofrecer algo diferente, clave para triunfar

Este almeriense de 23 años, que en realidad se llama Federico y ya dejó destellos de su personalidad en el programa First Dates, está decidido a ‘dar la talla’ en el mundo del porno aunque, fiel a su espíritu emprendedor y sabiendo lo mal que está el asunto, ha decidido hacerlo desde se propia productora. “Empecé en esto del porno cantando en festivales eróticos y conociendo a actores, actrices y productores. De momento, he creado la productora Blessex junto al actor Magic Javi y estoy haciendo más la parte técnica con el rodaje, la web y subiendo el contenido a PornHub. Eso sí, en cualquier momento me lanzaré a actuar yo mismo”, apunta Papi Diablo que dice estar “cero nervioso”.

Se muestra confiado en que su perfil podría encajar perfectamente en el panorama del porno aportando un diferencial. “Tener una gran polla, que de eso no voy mal, no es lo principal. Hay que tener carisma, una imagen propia y ofrecer algo diferente”, asegura mientras inicia un repaso a su larga lista de tatuajes y demás complementos. “Llevo un septum en la nariz, un tatuaje de la Virgen con una metralleta, Jesucristo con dos pistolas a lo Scarface, Pokemon, Doraemon, Torrente en la pierna…”, apunta con orgullo mientras insiste en que, como ocurre en la calle, “en el mundo del porno hay que ser listo” y trabajar duro, a diferencia de lo que muchos puedan pensar. 

 

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