Indignación en las redes sociales con Ryanair tras el incidente con un pasajero racista

La compañía optó por reubicar a la anciana de 77 años que estaba recibiendo los insultos racistas
Facebook/David Lawrence

“No quiero sentarme junto a tu cara fea”, “no me hables en un idioma extranjero, puta vaca fea” o “si no te vas a otro asiento te empujo yo” son algunos de los comentarios racistas que una mujer de origen jamaicano tuvo que soportar el pasado viernes durante un vuelo de Ryanair que conectaba Barcelona con Londres, según muestran las imágenes grabadas por otros pasajeros. El agresor verbal comenzó su lamentable ataque cuando, tras intentar acceder a su asiento en la ventanilla, entró en desesperación ante la lentitud de movimientos de la víctima, de 77 años y enferma de artritis según ha detallado The Guardian.

No obstante, la mujer mantuvo la tranquilidad y una honorable paciencia ante los insultos racistas que el salvaje agresor pronunciaba contra ella. Mientras tanto, un tercer pasajero indignado y la propia hija de la víctima encararon al hombre para que parara de gritarle. Su contestación muestra de manera inequívoca la clase de personas que es: “No me digas lo que tengo que hacer. Si le digo que se vaya, se va”. La situación se volvió tan insostenible, con el hombre desatado, que un azafato de Ryanair se vió obligado a intervenir para encontrar una solución. Una que, con razón, no ha gustado nada en redes sociales.

Porque la decisión de Ryanair para solventar este ataque racista fue, en lugar de expulsar del avión o cambiar de asiento al hombre que estaba causando problemas con sus actitudes neandertales, reubicar a la señora que estaba siendo víctima pacífica de sus comentarios. El agresor consiguió su objetivo. Y esto ha generado muchísimas críticas en las redes contra la famosa aerolínea hasta elevarla a un desagradable Trending Topic en Twitter. La respuesta de Ryanair no ha convencido a nadie: “Somos conscientes de este vídeo y hemos informado del asunto a la policía de Essex”. Lo mires como lo mires, absolutamente insuficiente.

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