Sexualidad, Belleza Y Realidad Sin Filtros: La Bonita Desnudez Que Fotografía Sara Lorusso
Las imágenes de la joven fotógrafa italiana Sara Lorusso fusionan las formas de los cuerpos femeninos que retrata con las de plantas, semillas, frutas o alimentos. Desprenden una sensualidad alegre, reivindicativa y sutil en el marco de unas composiciones de gran belleza. Pero, aunque la parte estética de sus imágenes está muy cuidada, prima su contenido: "Mis fotografías son una metamorfosis sofisticada, delicada e íntima de la sexualidad".
Y es que Sara Lorusso, con sólo 21 años, ha sabido captar perfectamente el erotismo del cuerpo femenino. En un mundo acostumbrado al cuerpo desnudo de la mujer, ella se aleja de lo pornográfico para nadar en lo erótico, en lo sutil y lo frágil. El cuerpo de la mujer deja de ser un objeto para ser la voz protagonista. Al dialogar con frutos y flores destaca la vivencia de la sexualidad a través de los cinco sentidos. Abandona lo evidente para subrayar la alusión. Los sentidos y las emociones se aúnan para convertir los cuerpos en arte.
Comenzó haciendo retratos de sí misma para registrar sus cambios físicos y, poco a poco, dirigió su mirada hacia chicas de su edad para mostrar los cuerpos sin filtros, sin disfraces, pero con mucha poesía. "Siempre trabajo con fotografías sobre mí misma y sobre otras mujeres, quería combinar los dos temas", dice. Sin embargo, sus retratos aspiran a la universalidad. Se fotografía a sí misma para representar a todas las mujeres.
Lorusso se inspira en el mundo que la rodea. Cuando tenía 16 años le regalaron su primera cámara de fotos y lo primero que captó su atención fue su cuerpo cambiante, así que lo convirtió en su tema principal. Señala que, probablemente, se vio influenciada por todos los artistas que trabajan con su propia corporeidad, "incluso la performance".
Toma sus fotografías con una cámara analógica y no emplea filtros, ya que su afán es mostrar su mundo tal y como es: "Quiero hablar sobre lo que pasa en mi vida, mis problemas, mi amor, mi familia". Aunque las composiciones son estéticas, y existe cierta idealización para poder generar el contenido metafórico, no pretende cambiar el mundo que la rodea, sino representarlo. Mostrando su mundo, nos acerca a una realidad que no quiere distorsionar.
A esa línea pertenece su último proyecto artístico, que consiste en la realización de un diario en imágenes sobre el cuerpo menstruante. Con esta serie, Lorusso quiere expresar cómo es este período en la vida de toda mujer. En su opinión, muy poca gente sabe hasta qué punto la vida de las mujeres se complica durante esos días a causa del dolor, de las náuseas y de los cambios de humor. Por ello, ha encontrado en su fotografía una vía de expresión y una forma de buscar la empatía, e incluso el shock, de quienes observen las imágenes. "Quería contar esta historia con imágenes fuertes y reales que mostraran la realidad sin filtros", apunta.
Fuerte y femenina, voluptuosa y natural, sutil y cruda a la vez, hecha de sangre y de fruta, parece que la fotografía de Sara Lorusso grite, en imágenes, el verso de Gioconda Belli: "Estoy viva como fruta madura".