Esta es la primera canción que se aprendió Natalia Lacunza de pequeña
Tercera en OT 2018 con el 29% de los votos. Madre de la Nana triste con Guitarricadelafuente. Autora de Un castigo junto al guatemalteco Jesse Baez. Y una de las voces más auténticas del panorama musical español. Aunque no apareciese su nombre en el titular de este artículo lo habrías adivinado sin problemas. Porque Natalia Lacunza es muy top. Su segundo álbum, que se rumorea que será algo más british y basado en su experiencia postadolescente, está previsto que salga a la luz después de este verano. No hemos podido esperar tanto para pasarle vuestro quiz.
- ¿Cuál fue la primera canción que recuerdas haberte aprendido de pequeña?
[Procede a cantar] Un barquito de cáscara de nuez... Nananá. Y subiendo y bajando las olas. La cantaba como a voces con mi padre, me acuerdo perfectamente.
- ¿Qué película recomendarías para conocerte mejor?
Lady Bird. Yo, cuando la ví, madre mía de mi vida, no he llorado tanto... Se acabó la película y empecé a llorar.
- ¿Cuál es tu tatuaje más random?
Lo de los tatuajes es una cosa... Madre mía, llevo cada chorrada. Mira, voy a decir que este monigote de aquí. Es un referente no binarie, divertidísime y le amo. Como que es muy pillín, ¿sabes?
- Cuando tienes invitados, ¿cuál es tu plato estrella?
Pues se me da muy bien hacer tacos de birria. Hay mucha gente que da fe. No me lo estoy inventando.
- Un grupo o artista que te flipe y no te pegue nada.
A mí me gusta tanta música que en realidad... María Dolores Pradera me flipa.
- ¿Nos enseñas tu último like de Instagram?
Pues es que no tengo aquí el móvil.
- ¿A qué te habría gustado dedicarte si no fueses cantante?
Pues me habría encantado dedicarme a la terapia. Y, si no, historiadora también. De pequeña quería ser arqueóloga y me sigue interesando mazo.
- ¿Una prenda o accesorio con el que estés obsesionada últimamente?
¿Pues sabes qué te digo? Que yo estoy últimamente como cero accesorios. Cuando me tengo que vestir un poco me pongo las garras y tiramos millas.
Como ves, Natalia Lacunza sigue creciendo como artista sin perder ese toque genuino que la hace tan cercana y tan especial. Entre tatuajes con historia, referentes no binaries y platos de birria que levantan pasiones entre quienes la conocen de verdad, demuestra que su mundo interior es tan rico como su música. Mientras esperamos con ganas su próximo álbum, nos quedamos con la certeza de que lo suyo no es solo talento, sino también una sensibilidad única. Y con su último hit, claro: