Así hice amigos de fiesta en Ibiza
Nunca había estado en Ibiza y cuando se me planteó la opción de ir sola, la verdad: me dio un poco de cosa. Un solo trip, con gente que no conocía, en medio de un festival de electrónica... podía salir muy bien. O no. Pero dije que sí.
Burn me invitó a cubrir el arranque de su Burn Energy Tour 2025, dentro del IMS —la gran cumbre europea de música electrónica— y vivirlo desde dentro. Cenas, talleres, fiestas... y total libertad para explorar la isla y la fiesta a mi rollo.
Primeros amigos
En el transfer hacia la cena del primer día —una pre-party organizada por Burn— conocí a dos tías chulísimas. Una de ellas era especialista en música electrónica y la otra estilista y ambas creadoras de contenido. Esa noche seguimos juntas en la fiesta del Akasha Club, donde Burn celebraba oficialmente el comienzo del tour. Música electrónica potente y energía colectiva.
Lo que más me sorprendió no fue el fiestón (que también), sino la sensación de que nos conocíamos de hace mucho. Nos juntamos con un grupo de polacos y empezamos a aprender; nosotras a decir “curva” y ellos a decir “hostia”. That’s it. Amigos para siempre.
Lo que pasa entre fiesta y fiesta
Al día siguiente, nos dimos cuenta de que no llevábamos ni 48 horas juntos, y ya parecía que estábamos en unas convivencias. Risas y referencias compartidas como si lleváramos meses ahí. Es lo que tiene la club culture, period.
Ese día fui sola a varios talleres que Burn había montado como parte de la experiencia: uno sobre la influencia africana en el house que me voló la cabeza; y otro llamado “What would you call this music?”, donde DJs como Korolova, OLa Teks y Bella Salmonella hablaban de cómo TikTok está redefiniendo los géneros musicales y dándole voz a nuevos sonidos. Una nueva forma de entender lo que escuchamos y cómo se mueve hoy la cultura.
Que la fiesta te cambie
La música que sonaba en el tour no es la que suelo ponerme en casa. EDM, house, techno. Pero vivirla en ese contexto —acompañada, rodeada de historias, empapada de nuevos códigos— le dio otra dimensión. Porque cuando entiendes lo que hay detrás de un sonido, cuando lo vives con otros ojos (que no son los tuyos), empieza a gustarte de otra manera. Eso también es salir de fiesta: dejar que algo te cambie.
Y entonces entiendes el motivo de que sea Burn quien está ahí como marca. Está como actitud. No solo te da energía literal: te invita a estar despierta. A salir de tu zona de confort, a escuchar cosas que no conocías, a conectar con personas que no son como tú, y a disfrutarlo igual.
Lo que me llevé
¿Hice amigos de fiesta en Ibiza? Sí. Pero también hice zoom out. Salí de mis referencias, de mis filtros. Me encontré hablando con gente que no pensaba encontrarme. Conecté con realidades muy distintas.
¿A los que creen que no se puede conectar de verdad en una fiesta? Les diría: salid otra vez. Lo estáis haciendo mal. Y es que, como dice Rose Gray: “party people live and party people love.”