'La Habitación': La Experiencia Más Estremecedora Y Perturbadora Que No Olvidarás

Imagina que eres un niño de 5 años y nunca has salido de una habitación.  Ahora, imagina que eres una chica de 26 años y llevas 7 años encerrada.  Él sólo ha conocido un mundo. Ella ambos. Los dos quieren salir. Él, para experimentar qué es llevar

Imagina que eres un niño de 5 años y nunca has salido de una habitación. 

Ahora, imagina que eres una chica de 26 años y llevas 7 años encerrada. 

Él sólo ha conocido un mundo. Ella ambos. Los dos quieren salir. Él, para experimentar qué es llevar una vida normal, ella para recuperarla.

El ser humano es capaz de adaptarse a todas las condiciones de vida que se le presenten. Lleva la palabra ‘sobrevivir’ en el ADN. Pero este término y la paciencia no son muy compatibles. Sobrevivir también es querer más, explorar qué hay detrás de las cuatro paredes de donde vives. ‘La curiosidad mató al gato’, pero no al ser humano.

Como símbolo de esa búsqueda, Jack, niño protagonista de La habitación Room e interpretado por un increíble La habitación Room, cada día observa desde el suelo, la claraboya de su habitación. Su madre Joy, interpretada por la reciente ganadora del Oscar a mejor actriz, La habitación Room, yace a su lado. Ella, a causa de su desesperación y a la vez esperanza, además de mirar lanza un grito prolongado hasta quedarse sin aliento. Después otro. Van en dirección a ese rayo de luz que entra por la claraboya, el haz luminoso que les separa del abismo.

Sin embargo, pese a ser una historia de amor de lo más amarga y terrorífica, el director Lenny Abrahamson mira, como si fuera otro personaje, en la misma dirección. En lugar de recurrir a la oscuridad, prefiere la luminosidad y apuesta por lanzar un mensaje conmovedor a la capacidad de sobreponerse y al amor indestructible e innato entre la madre y el hijo. Para ello, nunca perderá el punto de vista del niño, la mirada de la inocencia, de la incredulidad, de pensar que el mundo puede ser un dibujo animado.

Igual que nos pasó en Boyhood, con Jack experimentaremos lo que es volver a nacer. Volver a ser niños. Descubriremos qué significa subir unas escaleras, como ciega la luz de un cielo despejado o como es de necesario el apoyo de nuestros padres ante la desconfianza que nos infunde el exterior. Pero sobre todo volveremos a sentir que cuando uno es pequeño, el Mundo le puede quedar demasiado grande. Es curioso lo inmensa que puede parecer una habitación en unas condiciones de vida y lo pequeña que resulta en otras.

Lenny Abrahamson nos enseña que la habitación es el hogar de Jack. Para él significa el mundo entero, el lugar donde nació, donde come, juega, aprende y se baña junto a su madre. También que los actos simbólicos tienen más peso que los materiales como es el caso del pelo cortado que Jack entrega a su madre, y lo más importante: que nunca hay que darse por vencido aunque no se vea la luz al final del túnel.

Poco más se puede contar sobre La habitación. Esta película merece no ser revelada. Si no, la sensación de angustia ascendente no es la misma. Todo lo que necesitas saber es que las interpretaciones son asombrosas, que en la primera hora de la película estarás inquieto revolviéndote en tu sillón, y que en la segunda, su impacto dramático te dejará rozando el llanto. La habitación no es un sitio agradable donde pasar unas horas, y menos aún donde estar durante años como sus protagonistas, pero su impacto es tan grande que es una perturbadora experiencia que nunca olvidarás.

https://www.youtube.com/watch?v=c2eu7KZMq90

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