Todo Lo Que Nunca Te Dije Lo Guardo Aquí
De licenciada en Comunicación Audiovisual, Sara Herranz pasó a publicar en Tumblr algunos de sus dibujos cada semana y de Tumblr a recibir un correo electrónico de Lunwerg para publicar un libro. Como todo el que dibuja o escribe, no quería que fuese algo demasiado personal y autobiográfico, pero ha reconocido que su primer libro tiene mucho de ella misma.
Enfundada en una historia del día a día, su primera publicación “Todo lo que nunca te dije lo guardo aquí” cuenta la historia que podría ser la de cualquiera de nosotras: el amor y el desamor. Tú, yo, él. Nosotros. Cómo nos ilusionamos, cómo nos lo ganamos y cómo de rápido lo perdemos. El desvarío. La contradicción. Una protagonista sin nombre que vive lo que todos pensamos una noche de sábado: algo de sexo, fiesta y alcohol para olvidar. Sara ilustra la mirada perdida de esa chica en el metro que no sabe a dónde va, que duda en expresarse y que tiene miedo de enamorarse porque ya lo ha sufrido antes.
La historia de dos jóvenes, del típico “chico conoce chica” pero desde un círculo cromático centrado en el blanco y en el negro, con toques de personalidad pasionales rojos y llenos de poesía, destacables en sus ilustraciones por resaltar la sensualidad de la mujer. Por ejemplo: los labios, siempre colorados; las uñas, perfectamente pintadas; las sábanas, bajo las que se encuentran el uno al otro; la llama del cigarrillo consumiéndose, sinónimo del fuego y fuerte punto de seducción para un hombre al ver fumar a una mujer anónima a la altura de la mismísima Audrey Hepburn.
Sus ilustraciones tienen el toque actual, joven, directo, visceral, adolescente y loco de la juventud que hoy se mueve de un lado al otro y que se enamora en discotecas, en la biblioteca, en un bar tomando un café, en el parque paseando a su golden retriever o desde su casa, sentada frente al ordenador. ¿Y de quién? Del modernillo, del misterioso, del barbudo, del que se hace el interesante; o de la juguetona, fumadora, dicharachera y culta. ¿Y cómo? Eso ya depende de cada uno: muchos con miedo, otros con total libertinaje, con ambos… Distraídos, torpes, desde la distancia o desde la cercanía.
Verdaderos deseosos de vivir la vida como si fuera el último día, porque de eso se trata: de convivir con el miedo a volver a enamorarnos locamente de alguien que nos haga perder la cabeza, el norte; que nos vuelva irrazonables y quinceañeros. ¿Y qué si sale mal? “El amor es una puta mierda”, como ella misma dice, “hasta que te vuelves a enamorar y entonces es lo más maravilloso del mundo”.
Crédito de la imagen: Sara Herranz
FanPage: Sara Herranz Illustration
Twitter: @sara_herranz