Xokas intentó que Hacienda le diera un trato de favor con los impuestos
Conforme la ultraderecha va ganando terreno mediático y político, y el mundo progresista que hemos estado intentando consolidar en esta última década se tambalea, vamos viendo el verdadero rostro de muchos personajes públicos. Y sí, es claramente el caso de El Xokas, quien últimamente está en modo campaña contra la izquierda española diciendo cosas como que si votas a Podemos eres retrasado o que si votaste al PSOE eres un hijo de la gran puta. Nunca ha sido el más listo de la clase, pese a lo que su desmesurado ego le susurra al oído a cada segundo, ni tampoco el más constructivo ni el más democrático. Pero ahora es too much incluso para él.
Y lo gracioso de todo es que detrás de su discurso parecen esconderse las mismas motivaciones de siempre: el dinero y la avaricia. Sí, Xokas se enorgullece mucho de contribuir con sus impuestos al estado del bienestar, pero solo porque el Gobierno le obliga. No es una opinión. Lo ha dicho él mismo: “Hablé yo con ellos porque quiero pagar menos, yo gilipollas no soy. Me estáis reventando. Aflojad un poquito”. Hay tantas cosas mal en estas declaraciones que cuesta saber por dónde empezar. Pero voy a intentarlo: Xokas no eres especial y que le pidas un trato de favor a Hacienda es tan ridículo como lamentable. Solo eres uno más. Bájate de la nube kinton.
Lo segundo es la filosofía que se esconde detrás de ese intento desesperado: la de que pagar más impuestos si cobras más es un robo. Una filosofía bajo la que laten axiomas tontos como los de la disciplina, el talento y la competitividad. La persona que siente que sus fracasos y éxitos son propiedad exclusiva de ella, y no de un contexto social más complejo e interconectado, es una persona con muy poca perspectiva. Tío, te has criado en una sociedad cimentada en lo público: el colegio, el instituto, el hospital, la acera, el policía que te protege... La redistribución de la riqueza es justicia social. Y si no te gusta te jodes. No vayas lloriqueándole a Hacienda.
Y lo peor no es eso. Lo peor es que te miente y te dice que le quitan la mitad de lo que gana. No funciona así. Tú solo le pagas a Hacienda un 47%, que es el porcentaje máximo, a partir de los 300.000 euros. Antes no. Si ganas millones de euros al año pues buena parte de ello estará gravado a ese porcentaje. ¿Y qué? ¿Te faltan millones en el banco? ¿Vives asfixiado como mi vecino? ¿Te cuesta pagar el dentista como a mi vecina? ¿Tienes una pensión cutre como mis padres? No. Pero invoca a su DIOS, el éxito capitalista, para permitirse pensar y hablar con egoísmo. Una persona que ha dicho en repetidas ocasiones que no vota. En plan eso es de pobres.
Pero es que encima presume de no haberse ido a Andorra. Como si actuar con decencia requiriese un aplauso. Como si devolverle a la sociedad parte de lo que te ha dado para que otrxs chavalxs, muchxs de ellxs seguidorxs suyxs, tengan un futuro mejor, fuese un sacrificio terrible para un millonario. Y esto irá a más. Como ha pasado en Estados Unidos con Trump y en otros países con partidos de ultraderecha, falta poco para que ciertas celebrities utilicen su altavoz para ir por ahí pidiendo el voto para los partidos conservadores que quieren putear a la clase trabajadora. Por suerte, siempre habrá resistencia.