Preguntamos a las influencers si les da vergüenza tener novio

“¿Por qué vergüenza? No sé, si es lo máximo. El tener novio, enamorarse, las cosquillitas... No entiendo. A mí estas cosas...”

Que andemos por ahí preguntándole a la gente si le da vergüenza o no tener novio puede parecer una cosa muy random, si no estás muy en el trend últimamente, o una pregunta de lo más pertinente. Y es que el artículo de Chante Joseph para Vogue, en el que habla de la creciente reticencia de muchas mujeres a publicar contenido amoroso con sus novios, está dando muchísimo que hablar. Sí, para una parte de la sociedad, principalmente hombres, es una chorrada inmensa, pero todo esto tiene una base muy fundamentada: las mujeres han sido tratadas históricamente como actrices de reparto en la película de la vida, siempre al servicio del hombre, el main character, y nadie quiere ser percibida de esa manera.

Por eso algunas mujeres prefieren mantenerlo como parte de su vida privada. Porque creen, no sin razón, que desde que publican su relación con un hombre corren el riesgo de ser la novia de y de ser percibida como alguien que ha aceptado vivir bajo las condiciones de las típicas relaciones heterosexuales: esas en las que ellas, por más que andemos hablando de feminismo, siguen llevando la principal carga de trabajo de los hogares. Son datos. Y para una mujer, y sobre todo para una mujer famosa, que los demás puedan pensar que estés priorizando ese papel tradicional sumiso por encima de tu carrera profesional y tu independencia preocupa bastante. Y precisamente a ellas hemos querido preguntarles.

¿Dónde? Pues en la mismísima alfombra roja de los Premios Woman. Y había opiniones de todos los colores. Por un lado, estaba la de Elena Rose, quien aseguró que “no sé si opino que da vergüenza, pero creo que no hace falta”. Y es un muy buen punto porque apunta a la base de toda esta movida: que es en cierto sentido una respuesta a la vergüenza que les hemos hecho pasar históricamente a todas las mujeres cuando no tenían un marido a su lado. Por eso dice Rose lo de “no hace falta”, dejando claro que aquellos tiempos de dependencia y estigma social han terminado. Además, habla del hecho de compartirlo en público también, diciendo que “aunque parezca lindo, no hace falta, aguántate”.

Por otro lado, están las opiniones de Ana Guerra y de Marta Pombo. La primera asegura que “lo haría público hacia mi entorno sin problema”, mientras que la segunda va más allá: “¿Por qué vergüenza? No sé, si es lo máximo. El tener novio, enamorarse, las cosquillitas... No entiendo. A mí estas cosas...”. Una mirada que también tiene su miga. Porque quizá no es que Pombo no quiera reflexionar sobre ello. Quizá lo ha hecho y entiende que reprimir su propio amor por un hombre por lo que puedan pensar o decir es una nueva forma de sumisión social. Es, en cierto sentido, otra vez las mujeres bajo lupa por cada cosa que hacen. Ya sea A o B. Ya sea blanco o negro. Ya sea poco o mucho. Lo de siempre.

A medio camino se posiciona Marina Riverss. En sus propias palabras, “yo creo que cada uno es libre de decidir un poco, ¿no? Entonces, las mujeres que sientan que no tienen que tener novio porque es una barbaridad que no lo tengan. Sobre todo, que no se conformen, porque luego muchas veces acabamos conformándonos y teniendo parejas que son un cuadro”. Y esta es otra de las razones de las que Chante y otras mujeres hablan cuando hablan de esa vergüenza: que muchos hombres siguen sin construir relaciones verdaderamente igualitarias, con muchos dejes sexistas, y eso hace que mujeres feministas sientan contradicciones y, finalmente, vergüenza. Todo un tema. ¿Tú qué opinas?

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