Las Brujas De Salem No Eran Brujas: Estaban Muy Drogadas

En 1692, 150 personas en Salem, Ipswich y Andover en Massachusetts fueron acusadas de brujería. 19 de los acusados, catorce mujeres y cinco hombres, fueron declarados culpables y llevados a Gallows Hill, cerca de una pendiente árida de la aldea de Salem, para ser ahorcados. Otro hombre, Giles Corey, de más de 80 años, fue lapidado por no querer declarar ante un jurado por cargos de brujería. Incluso dos perros fueron sacrificados por ser supuestos cómplices de las brujas de salem. Esta es solo una de las miles de historias en las que el fanatismo y la histeria colectiva acaba en masacre, pero la explicación científica que se ha podido dar de los hechos demasiados años después la hace especialmente interesante.

1 Exponerle al juez una acusación sin ningún tipo de prueba requerida de que sospechabas que alguien era una bruja me da a mí que en ese momento los "me cae mal", "es una zorra" o "se ha tirado a mi marido" se traducían con bastante ligereza en un "¡BRUJA!"

2  Se detenía a la acusada y era examinada por dos o más magistrados. Si, después de escuchar los testimonios, el juez consideraba que la acusada era probablemente culpable, se la enviaba a la cárcel en espera de juicio.

3 Siguiendo la rigurosidad aplicada hasta el momento, se llevaba a cabo el juicio; si se la declaraba culpable, se decidía cómo le iban a limpiar el forro y c'est fini, una bruja menos.

Vamos, algo más o menos así:

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Por aquel entonces, la colonia de la bahía de Massachusetts estaba gobernada por puritanos, que son como esos cristianos locos que hay en EEUU a día de hoy, solo que vestían mucho más divertido:

Esta gente vivía en una paranoia constante a causa del fanatismo religioso, veían al demonio como ahora se ve al islamismo radical: en todo lo que les interesaba/no les gustaba. Sumado a la lucha por las propiedades y la sumisión total y absoluta de la mujer en su sociedad, los historiadores tuvieron miga durante años para poder explicar todo este caos, aunque la ciencia parece haber dado con algo mucho más acertado.

Lo que causaba que las chicas de Salem se comportaran de aquella forma no eran los pactos con el diablo, era una intoxicación causada por la ingesta de centeno con el que hacían el pan contaminado por cornezuelo, un hongo que produce una enfermedad llamada cornezuelo también conocida como "fiebre de San Antonio", "fuego de San Antonio" o "fuego del infierno". Una de las sustancias producidas por el hongo es la ergotamina, de la cual deriva el cornezuelo y que posee un 10% de su actividad. El ergotismo se caracteriza por síntomas como perturbación de las sensaciones, alucinaciones, contracciones musculares dolorosas, convulsiones, vómitos y diarreas, además de trastornos mentales como el delirio, manía, estados melancólicos y psicosis.

Aunque en Europa era una enfermedad conocida desde la Edad Media, en EEUU no se tiene constancia de referencias de esta enfermedad ni sus síntomas hasta el año 1807. Muchas de las visiones que las supuestas brujas de salem relataban recuerdan mucho a las que después han sido narradas por personas viviendo un viaje de LSD.

Y en el próximo episodio, si surge la ocasión: las hazañas, aventuras y desventuras de la Inquisición Española, que en tortura, intolerancia y barbarie en nombre del Altísimo siempre hemos tenido el listón muy alto.