6 Personajes De Gym Que Solo Por Conocerlos, Ya Vale La Pena Ir
En los últimos años, el deporte en general ha ganado muchísimos adeptos, más que nada porque el rollo ese de que hay que llevar una vida saludable ha calado hondo en muchos de nosotros. Pues bien, hoy en día, el catálogo de disciplinas que uno puede practicar es interminable, ya que es posible practicar running, jogging o spinning, por citar solamente algunas de las modalidades deportivas existentes.
Y cómo no, también pulula por ahí el gimnasio, un recurso tradicional y de toda la vida que nunca falla. Lo malo es que ahí reside una fauna muy peculiar con la que en ocasiones tienes el infortunio de coincidir. Seguramente, tú mismo hayas fichado ya a los personajes de tu gimnasio, que por cierto no te quieres cruzar ni en pintura para que nadie te identifique con ellos, porque de una forma o de otra, te producen vergüenza ajena. He aquí algunos de los perfiles más típicos del gym...
1. El fucker
Este es el típico tío que se ha tirado años levantando pesas y que ahora está tan mazao' que puede permitirse el lujo de ir al gym para simplemente echarle un vistazo al mercado, como si de un ojeador de fútbol se tratara. Es como el típico buitre de los Documentales de La 2, que objetivo que visualiza, objetivo que ataca. Lo reconocerás fácilmente porque es un tipo que siempre está apoyado sobre cualquier máquina con mucha clase, al más puro estilo chulo-playa en la barra de un bar. En ocasiones, de hecho, da consejos de cómo hacer un ejercicio determinado. ¿Ya has hecho 10 repeticiones de bíceps? Pues quizás en ese tiempo él ya haya conseguido 10 números de teléfono.
2. El Gemidos
Este nombre puede llevar a confusión, ya que lo puedes relacionar con diferentes actitudes, así que vamos a precisar un poco más. Nos referimos concretamente al motivado de turno que para levantar pesas tiene la necesidad de gritar como si esto fuera la matanza del cochinillo. Joder, ¡qué rabia! ¿Por qué en vez de proteínas o cualquier otro suplemento de mierda no te compras un maldito bozal? Escucharte estando a 15 metros de distancia irrita más que las comisiones del banco. Y no contento con pegar un aullido de macho alfa, es el que suelta las pesas de golpe para que todo el mundo vea que ha levantado 90 kilos en la máquina de pectorales. Ni que fuera Dwyane Johnson...
3. El posturista
Es ese que no ha terminado un ejercicio y ya se está mirando en el espejo, para acordarse de lo bueno que está y para ver si de una serie a otra le han crecido los bíceps. Este se subdivide en dos tipos: el posturista convencional, que 'simplemente' se repasa cada dos por tres, y el súper-posturista, que es como una especie de versión digievolucionada que se caracteriza por echarse sesiones de fotos luciendo figura para luego subirlas a Instagram, acompañando la imagen con hashtags como "#hardwork", "#instafit" o "#paralucirhayquesufriryyoyahesufridobastante".
4. El chapas
Sí, en efecto, siempre hay un tipo que va al gym a dar la brasa a alguien. Da igual quién, pero siempre pilla a alguien por banda, normalmente a una mujer, para taladrarle la oreja. Quizás ya hayas escuchado algunas de sus batallitas varias veces, porque cuenta sus historias repetidas veces a aquella pobre víctima que caza para darle la chapa.
5. El egoísta
Correcto, es el tipo que acapara todas las máquinas posibles. Mientras usa una, custodia el resto con la mirada para que nadie se la robe. Vamos, que es el que deja una toalla en cada una de ellas para que, cuando te acercas, venga corriendo y te diga: "No, es que aún me quedan un par de series". Pero claro, no son dos series en esa máquina, sino en el circuito que se ha montado, que es más largo que los del Grand Prix de Ramonchu.
6. La princesita, la modelo y la grandullona
Las chicas también están representadas por tres tipos de perfiles, generalmente. En primer lugar, la princesita, que sería la chica que va al gym a hacer acto de presencia, porque lo que se dice hacer deporte... más bien poco. Carne de cañón para el fucker o el chapas.
Por otro lado, está la modelo, que es la que se planta con unas pintas divinas, al más puro estilo 'egoblogger fashioneti'. La sintonía de los colores de todas sus prendas es celestial, no deja nada al azar. Además, es la que suele hacer ejercicios de glúteos y tonificación, para tener un vientre plano con el que poder postular al próximo anuncio de Activia y un culo como una roca. Finalmente, queda la grandullona, que es la mujer que es tres veces como tú y que simplemente con una mirada puede levantar más peso que tú y yo juntos.
*Extra: el fantasma
De esos hay muchos, pero no por mentirosos, sino porque directamente no se dignan a aparecer por el gym. Vamos, que pagan religiosamente la cuota, pero no se les ve ni en pintura. Olé por ellos.
Consejo milenial y de Julito: