Las 6 Dramáticas Etapas Que Experimentas Cuando Un Colega Tiene Pareja

Todos tenemos uno. El alma de la fiesta, el imprescindible en los viajes, el primero que se apunta a un bombardeo. Ese que te señala con el dedo como Nelson en Los Simpson gritando: JA-JA si te rajas en algún plan. Ese que si un día te da el bajón te acusa de estar loco por desperdiciar tu vida en eso y cuyas aventuras son contigo, no sin ti. Ese con el que tenías una tarifa plana 24 horas y que ahora, que ya no está soltero, intenta camuflarse aspirando pasar desapercibido.

Y como somos tantos los damnificados vamos a hablar claro y hacer un Memories Friends Compilation, The Greatest Hits de las fases más célebres que atravesamos todos los huérfanos cuyos amigos ahora tienen pareja.

Sí, esa en la que quedas con tu amigo pero por arte de magia siempre viene con su nueva pareja. Empiezas a perder tímidamente la confianza que teníais y sin que te des cuenta terminas pidiéndole permiso a ese intruso recién llegado para que libere algo de tiempo de la agenda de tu amigo. Increíble.

Este amigo no está disponible en este momento, por favor, deje su mensaje después de la señal. Aquí es cuando dejas de ser V.I.P y pasas a que ni te coja el teléfono. Tienes que conformarte con un doble check para que duela más y sepas que te lee pero que pasa de tu cara, y ni la mismísima Siri puede ayudarte.

Han sido muchos años los que has invertido para construir esta bonita amistad, y ahora lo vuestro está más perdido que la madre de Marco. Vale que antes no le localizaras con la frecuencia habitual pero es que esta situación ya es asunto de Sherlock Holmes. 

Esta fase es más difícil de llevar que encontrar una bola de dragón. Cuando ya pensabas que estaba todo perdido, que no había esperanza para recuperar a tu ex-amigo, aparece en escena el colmo de vuestra amistad en forma de nueva chupi pandi, que son los amigos de su pareja, en la que está súper integrado y que no te ha mencionado nunca. Antes los amigos de mis amigos eran mis amigos, ahora ya no. Supéralo.

Vives en un sospechoso dilema y con continuos pensamientos contradictorios. Ahora cada vez que tu amigo tiene tiempo para que os veáis no sabes si decirle que sí y tirarte a sus brazos o por el contrario castigarlo con la misma moneda con la que viene pagándote todo este tiempo. Ojo por ojo, diente por diente.

Es momento de que la conciliación de la vida sentimental con la vida amistosa abra sus puertas a un futuro en el que tienes que aprovechar esa oferta 2x1 que te ha regalado tu amigo. Deja atrás los recuerdos de aquellos maravillosos años y se fuerte. Sí, algo se muere cuando un amigo se va, pero hay que tener claro que en lo más íntimo no queremos Chili, queremos que vuelvan nuestros amigos, joder.